Haití se ha transformado en un país muy influyente en Chile, debido a la inmigración. Sin embargo, es poco lo que se hace por ayudarlos en su propio país. La terapeuta ocupacional Consuelo Alzamora sí hace algo al respecto, desde que creó la fundación Fonten para ayudar a personas con discapacidades físicas o neurológicas a rehabilitarse.
Entrevistada para Boldmind, Alzamora contó su historia en el país caribeño.
“Llegué a Haití en el año 2012 como voluntaria de América Solidaria, una ONG chilena que envía profesionales voluntarios a distintos países de Latinoamérica. Desde ese año, me enamoré de Haití y también del trabajo y desafío que es trabajar en el ámbito de la rehabilitación”, partió contando.
“Por esto es que decidí quedarme luego del año de voluntariado y me fui al sur del país, a Les Cayes, a trabajar por una ONG estadounidense como terapeuta ocupacional a cargo de uno de los únicos centros de rehabilitación en el sur de Haití”, agregó.
Así comienza su historia de amor con la nación centroamericana. “Recuerdo que me llamó mucho la atención la cercanía, amabilidad, alegría y generosidad de la gente. A pesar de no entender mucho al comienzo, la gente me recibió muy bien, siempre con una sonrisa y con ganas de compartir lo que tuviesen”, destaca.
Fundación Fonten y su labor en Haití
Todo el cariño recibido motivó a Consuelo Alzamora a dar un paso más en su ya cultivada vocación por el servicio público en favor de los haitianos.
“Es en el año 2016 que la ONG decide cerrar el proyecto, lo que suponía dejar a la población del sur sin servicios de rehabilitación. Es por eso que, con un compañero de trabajo haitiano, decidimos armar Fondation Tous Ensemble (Fundación Todos Juntos), Fonten, una fundación 100% haitiana, para poder seguir con el trabajo que nos encontrábamos realizando”, relató.
Y añadió que “fue una decisión bien difícil, porque sabíamos lo que conlleva poner en pie una fundación y lo más difícil, encontrar los recursos financieros para que esta pueda seguir en marcha. Recuerdo haber tenido muchas reuniones con personas a cargo de otras fundaciones y sus consejos eran botar el proyecto porque era inviable que pudiésemos recaudar los fondos necesarios”.
“Sin embargo, seguimos adelante, hicimos campaña de recaudamiento de fondos en Chile, con nuestros pacientes, con nuestro equipo trabajamos casi gratis por los primeros meses. Hasta que, de a poco, pudimos armarnos. Y este año ya cumplimos cinco años sirviendo a nuestra comunidad, atendiendo a más de 2.000 personas al año y realizando actividades en diferentes comunidades del sur de Haití”, aseguró Alzamora.
Cómo aportar a la Fundación Fonten
Durante estos cinco años, Fonten se ha podido mantener en pie a través de las donaciones de particulares. Sobre todo a través del apoyo de la Fundación de San Carlos por Haití y los socios que apoyan mensualmente desde Chile.
Quienes quieran colaborar con Fonten pueden escribir a sancarlosporhaiti@gmail.com. Si quisieran realizar una donación directa, lo pueden hacer a través de la página web www.fonten.org.
También reciben voluntarios que quieran ir a trabajar directo en el centro de rehabilitación, ofreciendo una oportunidad tan enriquecedora como trascendente.