Fitch Ratings ha colocado a Francia en una perspectiva negativa, un día después de que el gobierno del primer ministro Michel Barnier presentara su presupuesto para el año 2025. Esta decisión se produce en un contexto de creciente preocupación por el deterioro de las finanzas públicas del país.
Revisión de la calificación de Francia
La firma de calificación Fitch ya había rebajado la calificación de Francia de AA a AA- en abril del año anterior, una evaluación que ahora comparte con otros países como el Reino Unido y Bélgica. En un comunicado emitido el viernes, Fitch señaló que “los riesgos de política fiscal han aumentado desde nuestra última revisión”. Además, la agencia advirtió que el “declive fiscal proyectado para este año coloca a Francia en una peor posición fiscal inicial”.
Proyecciones de déficit y deuda
Fitch espera que los déficits fiscales se amplíen, lo que resultará en un aumento significativo de la deuda pública, que podría alcanzar el 118,5% del PIB para el año 2028. Esta alerta sobre la solvencia de Francia resalta la gravedad de los desafíos fiscales que enfrenta el país, que se han intensificado rápidamente en 2024 debido a ingresos fiscales débiles que han dejado un déficit en el presupuesto.
Incertidumbre política y su impacto
La situación se ha visto agravada por la decisión del presidente Emmanuel Macron de disolver el parlamento, lo que ha generado meses de incertidumbre política. Este contexto ha llevado a los inversores a vender bonos franceses, lo que ha incrementado la prima que Francia paga sobre Alemania por la deuda a 10 años, elevándola a cerca de 80 puntos básicos, en comparación con menos de 50 puntos básicos a principios de año.
Medidas del gobierno para estabilizar la economía
En un intento por estabilizar la situación económica, el gobierno de Barnier, que no cuenta con una mayoría parlamentaria, presentó un plan presupuestario para 2025 que incluye recortes de gastos por un total de 60 mil millones de euros (aproximadamente 65.600 millones de dólares) y aumentos significativos de impuestos. El objetivo de estas medidas es reducir el déficit fiscal al 5% de la producción económica, en comparación con el 6,1% proyectado para este año. Cabe destacar que la administración anterior había establecido un objetivo de déficit del 4,4% para 2024.
Posibles revisiones de calificación
Francia se enfrenta a la posibilidad de más revisiones de calificación en las próximas semanas por parte de otras agencias, como Scope, Moody’s y S&P, que ya habían rebajado la calificación del país a principios de este año. La situación fiscal de Francia continúa siendo un tema de preocupación tanto para los analistas como para los inversores, quienes observan de cerca las decisiones del gobierno y su impacto en la economía nacional.