El expresidente de Bolivia, Evo Morales, ha presentado su renuncia al oficialista Movimiento al Socialismo (MAS), partido que lideró durante casi tres décadas. Esta renuncia fue formalizada mediante un documento que su abogado presentó ante el Tribunal Supremo Electoral (TSE) el jueves. Morales tiene la intención de postularse nuevamente a la presidencia en las elecciones programadas para el 17 de agosto, esta vez con el partido Frente para la Victoria (FPV), debido a un distanciamiento con el actual presidente Luis Arce, que se ha originado por diferencias en la gestión del gobierno y el control del MAS.
El abogado de Morales, Héctor Rodríguez, declaró a los medios que “la renuncia ha sido presentada en resguardo de nuestra Revolución Democrática y Cultural”, refiriéndose a los gobiernos del MAS desde 2005. Rodríguez añadió que “no podemos formar parte de un Gobierno que se ha corrompido y ha traicionado los principios básicos y fundamentales”.
El exmandatario había intentado presentar su renuncia el martes a través de un delegado, pero el TSE la rechazó, argumentando que el trámite debía realizarse en persona. Posteriormente, se aclaró que también era posible hacerlo mediante un “poder específico notariado”. Morales ha delegado este proceso a un tercero debido a que desde octubre se encuentra en el Trópico de Cochabamba, su bastión político y sindical, donde está rodeado de seguidores que buscan evitar que se ejecute una orden de aprehensión en su contra por una investigación relacionada con el delito de trata agravada de personas.
Desde noviembre, Morales dejó de ser el presidente del MAS tras la validación de un congreso realizado en mayo de 2024 por la facción conocida como ‘arcista’, que eligió como nuevo líder del partido al dirigente campesino Grover García, quien es afín al gobierno actual. Desde el lunes, los militantes del MAS que son leales a Morales han comenzado a renunciar al partido oficialista en apoyo al expresidente. Sin embargo, los legisladores que se identifican con Morales han decidido permanecer en el partido para evitar un proceso por “transfugio político” y la posible pérdida de sus escaños en el Parlamento.
El vocal del TSE, Tahuichi Tahuichi Quispe, informó que en los primeros dos días tras la renuncia de Morales, 1.686 militantes del MAS han dejado el partido, de un total de más de un millón de seguidores registrados. El senador ‘evista’ Leonardo Loza indicó que los seguidores de Morales continuarán presentando sus renuncias al MAS, incluso “hasta un día antes de las elecciones generales”.
Por su parte, Luis Arce se perfila como precandidato a la presidencia por el MAS y ha sido proclamado en varios eventos donde ha asistido para entregar obras de su administración. No obstante, la decisión final sobre su candidatura a la reelección se tomará en un cónclave del MAS que está previsto para abril.
Evo Morales ha ocupado la presidencia de Bolivia en tres ocasiones bajo el MAS, en los períodos 2006-2009, 2010-2014 y 2014-2019. Intentó obtener un cuarto mandato en 2019, pero las elecciones fueron declaradas “fraudulentas” y el oficialismo alegó un “golpe de Estado” en su contra, una acusación que fue rechazada por la oposición.
La división dentro del MAS comenzó tras la crisis política de 2019, cuando Morales renunció a la presidencia y se exilió en México y Argentina. A pesar de un fallo constitucional de 2023 que establece que la reelección indefinida “no es un derecho humano” y que una persona solo puede ser presidente de Bolivia por dos períodos, Morales sostiene que está habilitado para postularse nuevamente a la presidencia.
