La exalcaldesa de Providencia, Evelyn Matthei, ha expresado críticas contundentes hacia la gestión migratoria del actual gobierno de Chile, sugiriendo que el modelo estadounidense debería ser un referente a seguir. A través de su cuenta en X, Matthei afirmó que “Estados Unidos, como cualquier país soberano, tiene el derecho de deportar a los extranjeros irregulares, más aún si han cometido delitos”. Además, destacó que el gobierno chileno deporta aproximadamente a mil irregulares al año, mientras que hay 30 mil casos pendientes, lo que, según ella, requiere “coraje y voluntad política” para abordar la situación de manera más efectiva.
Respuesta del gobierno a las críticas de Matthei
En respuesta a las declaraciones de Matthei, el subsecretario del interior, Luis Cordero, defendió la gestión del gobierno en una conversación con Radio Cooperativa. Cordero indicó que el gobierno ha incrementado las expulsiones administrativas, afirmando que estas son “como no se habían hecho en los últimos seis años en el país”. Además, mencionó que se están realizando esfuerzos para modificar la normativa que permite las expulsiones bajo la Ley 20.000, señalando que los números actuales son “muy altos” y que esto afecta “sustancialmente a mujeres”.
Avances en la investigación del Tren de Aragua
En el mismo contexto, Cordero fue consultado sobre los avances en la investigación relacionada con el Tren de Aragua. Destacó los progresos en el caso de Ronald Ojeda y mencionó que “el país ha detenido a más de 300 personas vinculadas a esta organización”. Cordero también indicó que varios de los detenidos ingresaron a Chile entre 2017 y 2019 por pasos regulares, lo que está siendo investigado por el Ministerio Público.
Limitaciones estructurales en las expulsiones
El subsecretario Cordero también abordó las limitaciones que enfrenta el gobierno en cuanto a las expulsiones, señalando que “hay un principio de realidad que yo creo que es conveniente que todos los que participan del debate público lo tengan en consideración, y es que tenemos limitaciones estructurales para realizar esas expulsiones a Venezuela”. Esta afirmación subraya los desafíos que enfrenta el gobierno en la implementación de políticas migratorias más estrictas.