El reciente Estudio Anual Zoom de Género, presentado en el contexto del Mes de la Mujer, arroja luz sobre la persistente brecha de género que siguen marcando el panorama laboral en Chile.
De acuerdo con la investigación, realizada por un consorcio que incluye el Observatorio del Contexto Económico de la Universidad Diego Portales, Fundación ChileMujeres, la Cámara de Comercio de Santiago y el Banco Interamericano de Desarrollo, existen desequilibrios notables en la inclusión laboral y los ingresos entre hombres y mujeres.
Pese a una recuperación en la participación laboral femenina al 52,6% en los últimos meses de 2023, los datos reflejan una brecha de 19,3 puntos porcentuales en comparación con la participación masculina.
Este desequilibrio se acentúa aún más en hogares con niños, especialmente menores de cinco años, evidenciando las complejas dinámicas que enfrentan las mujeres al equilibrar responsabilidades familiares y profesionales.
La presidenta de la Cámara de Comercio de Santiago, María Teresa Vial, resalta la importancia de abordar estas disparidades para potenciar el desarrollo económico y social. Se subraya la necesidad de implementar políticas que promuevan la integración femenina en el lugar de trabajo y en diversos sectores, para así fomentar un ambiente laboral más equitativo.
El informe también señala que las brechas de género son más pronunciadas entre los estratos de ingresos bajos, con una marcada diferencia entre las tasas de participación laboral femenina en el quintil de menores ingresos frente al de mayores ingresos.
Asimismo, se destaca la conexión entre la mayor incidencia del trabajo informal y los empleos a tiempo parcial entre las mujeres, un reflejo de las limitadas opciones disponibles que les permitan compaginar sus obligaciones laborales y personales.
Brecha de género
Desde el Banco Interamericano de Desarrollo se enfatiza que, a pesar de algunos avances, aún existen importantes desafíos que superar para alcanzar una igualdad de género plena en el mercado laboral.
Las disparidades no solo se reflejan en términos de participación y remuneración, sino también en la distribución desigual de hombres y mujeres en distintos sectores económicos, con una tendencia a encontrar una mayor presencia femenina en áreas como la salud y la educación, frente a una dominancia masculina en sectores como la construcción y la minería.
La eliminación de estas brechas de género no solo es una cuestión de justicia social, sino que también presenta un considerable potencial económico, con estimaciones que sugieren un aumento significativo en el PIB chileno.
Por lo tanto, este estudio sirve como un llamado urgente a las autoridades y líderes empresariales para implementar estrategias integrales que permitan a las mujeres acceder en igualdad de condiciones a oportunidades en el mercado laboral.