Para poder implementar una semana laboral de 32 horas, se instaló un plan piloto de tres años que usará 59 millones de dólares del fondo de recuperación de la Unión Europea debido a el coronavirus para tratar de compensar a cerca de 200 medianas empresas.
De esta manera se espera que puedan reajustar su fuerza laboral y reorganizar la estructura de los trabajos para poder hacer efectiva la semana laboral de 4 días.
En su mayoría, los fondos serán utilizados para suplir los costos extras de los empleadores durante el primer año de prueba. Después del primer año, el gobierno seguirá ayudando gradualmente, el segundo año un 50% y un 25% cada año consecutivo.
Esta iniciativa es parte del plan del partido progresista Más País.
La única condición que implantó esta reforma laboral, tiene que ver con que el reajuste lleve una reducción neta real de las horas de trabajo, manteniendo los salarios determinados en los contratos de tiempo completo.
Así explicó Héctor Tejero, legislador perteneciente a Más País en la asamblea regional de Madrid.
“La idea no es que los fondos europeos paguen, que los españoles trabajen menos. La idea es que los fondos europeos sirvan para aprobar medidas que pueden aumentar la competitividad y la productividad de las empresas, que es lo que pretenden”, enfatizó Tejero.
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