Javiera Leppe (22) era estudiante de diseño en la Universidad de Valparaíso, sin embargo, luego de 3 años en la carrera, Javiera sintió que le hacía falta algo más.
Se fue de intercambio a Italia a estudiar en el Politécnico de Milán, una de las escuelas más importantes de ingenieros, arquitectos y diseñadores industriales del mundo, en busca de una educación superior que le permitiera adquirir las herramientas que deseaba.
“Me sentía frustrada por la formación que me entregaba la universidad, el intercambio fue fundamental, quería recibir una educación mejor en cuanto a la carrera de diseño, no me sentía satisfecha”.
A Javiera siempre le ha gustado aprender cosas nuevas, fue por esto que durante su estadía en Milán aprovechó al máximo la oportunidad de absorber toda la información que le proveía una de las principales capitales de la moda.
Tuvo el privilegio de asistir a eventos como la Fashion Week y showrooms de diseñadores que la habían inspirado desde que entró a estudiar diseño.
En ese momento se dio cuenta de que quería aplicar todas las técnicas que había aprendido.
“Sentí la necesidad de materializar lo aprendido, no supe bien cómo hacerlo hasta que tomé un curso online de la Copenhagen Business School (Dinamarca), se llamaba Moda Sustentable y ahí empezaron mis cuestionamientos (…) siempre pensé en tener mi marca amigable con el medio ambiente con prácticas sustentables y comprometida con las personas, ahí nació Rotala”.
Rotala es la marca que Javiera diseñó de principio a fin, ella es la encargada de diseñar, confeccionar y vender los Bucket Hats y Corsets. Además, participa de las sesiones fotográficas, en la edición y en la representación 3D de sus prendas.
El proceso de cada prenda
“El proceso parte principalmente en mi cabeza, quizás no es una manera tan metodológica, como nunca lo paso a papel, voy directamente a la experimentación”.
Una de las cosas importantes para Javiera es generar ropa que no obedezca tallas convencionales, de hecho, creo una tabla de tallas referenciales para sus productos que son modificables a gusto del cliente.
“Voy creando mis propios patrones, calculando las tallas y modificando, no ocupo tallas como referencia, menos de tiendas de retail (…) en general las tallas de la industria están hechas en base a cánones de belleza muy europeos y todos los cuerpos son distintos, por ejemplo: la mujer latina es muy diferente a la europea” comenta Javiera.
Insumos y materiales
Rotala es una marca que está pensada para ser lo más amigable posible con el medio ambiente, desde las telas que se utilizan para la confección de la ropa hasta las tinturas que se utilizan en el teñido de las prendas. Es por esta razón que Javiera se toma el tiempo de seleccionar productos de primera calidad.
“Me gusta estar pendiente de la selección de los insumos ya que hay opciones más amigables con el medio ambiente o derechamente naturales, por ejemplo: Las pinturas acrílicas que se pueden utilizar para realizar el marmolado existen montones, pero me gustan elegir las opciones y marcas que son elaboradas con productos vegetales, que no tengan componentes tóxicos.”
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En cuanto a la venta de productos, Javiera realiza las ventas vía el instagram oficial de Rotala.
Telas y Patchwork
La marca utiliza principalmente telas 100% algodón, sin embargo, también se utilizan jeans
donados o comprados en las ferias libres. Para Javiera el valor de reutilizar una prenda en desuso y crear algo nuevo es fundamental.
Además utiliza la técnica de patchwork, la cual consiste en un tejido hecho por la unión de pequeñas piezas de tela cosidas por los bordes entre sí
“Elegí el Patchwork porque siento que es una técnica muy versátil y se ha ocupado desde siempre, también es súper variable. El valor de poder plasmar en la unión de distintas telas o retazos la creatividad o la imaginación de lo que se te va ocurriendo en el momento me parece increíble”.
Compromiso con el medio ambiente
Rotala es una marca de slow fashion ya que Javiera no produce prendas por temporadas ni de manera industrial, de hecho toda la ropa de la marca está hecha a mano. Además, los insumos para teñir son orgánicos y las telas no tóxicas.
Por otra parte, el packaging en que se entregan los Bucket Hats y los Corsets están hechos en base a almidón de maíz y la impresión en él está hecho con tintas naturales, es 100% compostable.
Los inicios en medio de la pandemia
Rotala partió el 17 de mayo de 2020, la recepción fue muy buena, al principio Javiera vendió mucho más de lo que tenía presupuestado.
Partió vendiendo Bucket Hats en verano saliendo de la cuarentena y actualmente agregó Corsets a los productos que ofrece vía Instagram.
“A principios del 2021 empezó a bajar la actividad que tenía con la marca porque no sabía si sólo quería vender bucket hats y tuve que replantearme algunas cosas, pero ahora lo estoy retomando (…) Antes por semana vendía 20 prendas y ahora puede ser la mitad” explica Javiera.
En casi medio año de funcionamiento, Rotala ha confeccionado más de 200 prendas hechas completamente a mano.
¿Dónde te gustaría estar en el futuro?
“Me veo estudiando fuera de Chile y en cuanto a la marca seguiré experimentando sobre lo mismo pero en otro línea, incorporando los conocimientos que vaya adquiriendo, con todo esto de la pandemia la incertidumbre es muy grande y siento que las cosas ya no dependen sólo de una. El próximo año me gustaría estar estudiando en Argentina y desde ahí adaptarse a lo venga” Concluye Javiera Leppe.
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