En medio de la discusión por legislar para que las mujeres chilenas puedan interrumpir su embarazo de forma libre, este lunes se publicaron cifras los abortos que se han realizado en el país bajo una de las tres causales que fueron despenalizadas en septiembre de 2017: Inviabilidad fetal, riesgo de vida de la madre y violación.
Según cifras del Departamento de Estadística e Información de Salud (DEIS), recopiladas por BioBíoChile, entre febrero de 2018 y septiembre de 2020 hubo 2009 mujeres que acudieron a un centro de salud para evaluar la interrupción de su embarazo bajo una de estas tres causales.
Del total, 1676 decidieron abortar y 333 optaron por continuar. Esto se debe a que cada mujer que llega con la intención de poner fin a su embarazo recibe un acompañamiento y apoyo biopsicosocial que la ayuda a tomar una decisión informada.
De los 1676 abortos que se realizaron, un 47,26 por ciento fue por inviabilidad fetal; un 32,28 por ciento por un grave riesgo de vida de la madre; finalmente un 20,47 por ciento lo hizo bajo la causal violación.
El estudio además reveló la dramática vulnerabilidad que sufren las niñas y adolescentes, pues dentro de las menores entre los 11 y 17 años que acudieron a interrumpir su embarazo, el 83 por ciento fue por la causal violación. De ellas, una de cada cinco decidió continuar con su embarazo.
Por contraparte, en el caso de las mujeres mayores de 40 años que recurrieron al aborto en una de las tres causales, el 64 por ciento fue por inviabilidad fetal y un seis por ciento por violación.
Las cifras negras
Pese a que lo anterior son las cifras oficiales de abortos que se realizan en Chile bajo las restricción de la Ley 21.030, estudios realizados por universidades y agrupaciones que defienden los derechos reproductivos de las mujeres aseguran que las cifras negras son considerablemente más altas.
De hecho, según un informe elaborado por investigadoras de la Corporación Miles en la Universidad de Barcelona, en Chile “existen estimaciones de abortos clandestinos anuales que varían entre 160.000 ―de acuerdo al único estudio nacional realizado en 1990― a 200.000 según datos del año 1994”.
A su vez, “se suman datos del año 2012 ―aunque menos corroborados― que señalan que existen 60.000 abortos clandestinos y en el año 2015 esta cifra alcanzaría a 300.000”, números alarmantes si se considera que la mujer pone en riesgo su vida.