La demócrata Eileen Higgins se alzó con la victoria en la alcaldía de Miami el pasado martes, superando al republicano Emilio González, quien contaba con el respaldo del expresidente Donald Trump. Este triunfo marca un hito al ser la primera vez que una mujer asume el liderazgo de esta ciudad, que tiene una población mayoritariamente hispana. En su declaración tras conocer los resultados, Higgins afirmó: “Esta noche, el pueblo de Miami hizo historia”.
La victoria de Higgins es significativa no solo por su carácter histórico, sino también por el impulso que representa para el Partido Demócrata de cara a las elecciones legislativas de noviembre de 2026. En sus discursos, la nueva alcaldesa abordó la preocupación de los ciudadanos sobre la represión migratoria impulsada por Trump, señalando que ha escuchado de muchas personas en la ciudad que están inquietas por la detención de sus familiares. Aunque la contienda no era oficialmente partidista, Higgins se postuló como demócrata, expresando su orgullo por su afiliación: “Nunca he estado más orgullosa de ser demócrata”.
La importancia de esta victoria radica en que, aunque no necesariamente predice el resultado de las elecciones del próximo año, ha captado la atención de ambos partidos políticos a nivel nacional. La contienda se produce en un contexto donde el Partido Republicano busca mantener su control en Florida, un estado que ha mostrado una tendencia hacia la derecha en los últimos años. Ken Martin, presidente del Comité Nacional Demócrata, comentó sobre el resultado: “El resultado de esta noche es otra señal de advertencia para los republicanos de que los votantes están hartos de su agenda desconectada que está aumentando los costos”.
La campaña de Higgins recibió el apoyo de figuras demócratas de renombre, como el exsecretario de Transporte Pete Buttigieg, y otros líderes como el senador Ruben Gallego y el exalcalde de Chicago Rahm Emanuel, quienes viajaron a Miami para movilizar a los votantes. Higgins, quien habla español, ha representado un distrito de inclinación conservadora que incluye el barrio cubano de La Pequeña Habana. Al iniciar su carrera política en 2018, se presentó a los votantes como “La Gringa”, un término que se utiliza para referirse a estadounidenses de origen blanco.
La victoria de Higgins también ha generado inquietud entre los republicanos en Florida, quienes han contado con un sólido apoyo de votantes de origen cubano, venezolano y nicaragüense. Estos votantes han comparado a algunos miembros del ala progresista del Partido Demócrata con los gobiernos de los que huyeron. Sin embargo, algunos republicanos locales han expresado frustración tras las victorias demócratas en otros estados, como Nueva Jersey y Virginia, donde los candidatos ganadores lograron un buen desempeño entre las minorías raciales.
La representante federal Maria Elvira Salazar, una republicana cuyo distrito incluye Miami, describió las elecciones en otros lugares como un “llamado de atención”, subrayando que los hispanos también desean una frontera segura y una economía saludable, pero con un enfoque más compasivo hacia aquellos que han estado en el país durante años sin antecedentes penales. Miami, como la segunda ciudad más grande de Florida y una puerta de entrada a América Latina, ofrece a Higgins un escenario significativo para su gestión como alcaldesa. En su discurso a los votantes, se comprometió a buscar terrenos de propiedad municipal que puedan ser transformados en viviendas asequibles y a reducir gastos innecesarios.