El Departamento del Tesoro de Estados Unidos ha implementado una nueva serie de sanciones dirigidas a Venezuela, afectando a varios individuos y activos vinculados al régimen de Nicolás Maduro. Entre los sancionados se encuentran tres sobrinos políticos de Maduro, dos de los cuales enfrentan acusaciones de narcotráfico.
Los sancionados son Efraín Antonio Campo Flores, Francisco Flores de Freitas y Carlos Erik Malpica Flores, todos ellos relacionados con la esposa de Maduro, Cilia Flores. Esta acción forma parte de un conjunto más amplio de sanciones impuestas por la Administración de Donald Trump, que también afecta al sector petrolero venezolano, incluyendo a un empresario panameño y seis compañías navieras, así como el bloqueo de seis buques.
El comunicado del Departamento del Tesoro señala que Campo Flores y Flores de Freitas, conocidos como los “narcosobrinos”, fueron arrestados en Haití en 2015 por narcotráfico y condenados en Estados Unidos en 2016. Sin embargo, la Administración de Joe Biden les otorgó un indulto en octubre de 2022 como parte de un acuerdo con el Gobierno de Maduro, permitiendo su regreso a Venezuela. Según las autoridades estadounidenses, ambos han reanudado sus actividades de narcotráfico desde su regreso en 2025.
Por su parte, Malpica Flores, quien fue vicepresidente de la petrolera estatal PDVSA, había sido sancionado en 2017, pero en 2022, el Gobierno de Biden levantó las sanciones para facilitar un acuerdo con Maduro que buscaba la celebración de elecciones democráticas en el país.
Además de los sobrinos de Maduro, también se sancionó a Ramón Carretero Napolitano, un empresario panameño que, según Washington, ha estado involucrado en contratos lucrativos con el régimen de Maduro.
El secretario del Tesoro, Scott Bessent, afirmó que estas sanciones son un intento de deshacer “el fallido intento de la Administración de Biden de llegar a un acuerdo con Maduro que permitió su control dictatorial”. El Departamento de Estado también destacó que los individuos sancionados apoyan “al régimen corrupto e ilegítimo de Maduro en Venezuela”.
Estas sanciones representan un nuevo paso en la estrategia de presión de Trump sobre Maduro, que incluye la reciente incautación de un petrolero frente a las costas de Venezuela y la destrucción de varias embarcaciones en el Caribe, las cuales, según Washington, estaban involucradas en operaciones de narcotráfico relacionadas con el Gobierno venezolano.