Expertos revelan cómo pequeños cambios en la rutina pueden prevenir hasta el 45% de casos de demencia

Diez hábitos sencillos para cuidar tu mente y prevenir la demencia.
Diez hábitos sencillos para cuidar tu mente y prevenir la demencia.

El deterioro cognitivo no es una consecuencia inevitable del paso del tiempo. Con pequeños ajustes en la rutina diaria, se pueden fortalecer las defensas del cerebro y reducir el riesgo de desarrollar enfermedades como la demencia. Así lo aseguran varios especialistas consultados por The New York Times, quienes afirman que hasta un 45% de los casos de demencia podrían prevenirse o retrasarse mediante simples cambios en la conducta. Estas recomendaciones, avaladas por neurólogos de centros médicos como la Universidad de Míchigan y Cedars-Sinai en California, apuntan a preservar la función cerebral a lo largo de los años.

Consejos para preservar la salud cognitiva

1. Proteger la cabeza

El consejo más básico y eficaz, según la Dra. Eva Feldman, profesora del Instituto de Neurociencia, es usar casco en actividades como el ciclismo y el esquí. Evitar traumatismos craneales reduce notablemente la posibilidad de desarrollar encefalopatía traumática crónica, una afección que puede causar un deterioro progresivo de la función cognitiva.

2. Cuidar la audición

La pérdida auditiva, especialmente en personas mayores, se vincula con un mayor riesgo de deterioro cognitivo. Los doctores Elizabeth Bevins de UC San Diego Health y Shlee Song de Cedars-Sinai recomiendan el uso de protectores auditivos ante ruidos intensos y realizar pruebas auditivas periódicas, incluso si la pérdida es leve y unilateral. Mantener el uso constante de audífonos, especialmente cuando se está solo, ayuda a mantener activo el procesamiento auditivo del cerebro.

3. Controlar la salud visual

La visión también guarda relación con la salud cognitiva. Según datos recientes, uno de cada tres adultos mayores presenta deficiencias visuales moderadas o graves. Por ello, los chequeos oftalmológicos regulares y la corrección adecuada de la visión son fundamentales para la estimulación visual.

4. Activarse físicamente

El ejercicio regular, incluso caminar medio kilómetro al día, mejora la circulación y la oxigenación del cerebro, indica el Dr. Cyrus Raji de la Universidad de Washington. Además, evitar el sedentarismo y realizar pausas frecuentes en posturas que involucren el tronco, como sentarse en taburetes o en el suelo, favorece la salud neurológica, según Kevin Bickart de UCLA.

5. Vigilar los niveles de colesterol LDL

El colesterol LDL, conocido como “malo”, puede restringir el flujo sanguíneo al cerebro, aumentando el riesgo de accidentes cerebrovasculares y deterioro cognitivo. Fernando Testai de Illinois sugiere seguir una dieta rica en legumbres, cereales integrales y frutas, además de considerar la medicación si es necesario.

6. No descuidar la salud bucal

Las infecciones bucales pueden propagarse y generar complicaciones neurológicas. Existen vínculos entre las enfermedades periodontales y el deterioro cognitivo. Mantener una buena higiene dental diaria y realizar visitas regulares al odontólogo son claves para la prevención.

7. Fomentar la vida social

La interacción con otras personas actúa como un escudo frente al aislamiento, la depresión y la mortalidad prematura. La neuróloga Jessica Choi sugiere que “una cena mensual con amigos o familiares puede marcar la diferencia”. Actividades como clubes de lectura o jardinería son excelentes opciones para mantenerse socialmente activo.

8. Reducir la exposición a la contaminación

La investigadora Deborah Cory-Slechta de Rochester señala que las partículas finas en el aire pueden desencadenar procesos inflamatorios en el cerebro. En días de mala calidad ambiental, el uso de mascarillas N95 y purificadores de aire puede ayudar a minimizar el impacto.

9. Prevenir lesiones cervicales

Las lesiones en el cuello son críticas, ya que limitan la irrigación hacia el cerebro y pueden provocar coágulos. Para prevenir daños, se recomienda recibir masajes profundos y utilizar aparatos de percusión, así como emplear el cinturón de seguridad en todo momento.

10. Dormir bien y lo suficiente

Un descanso nocturno adecuado favorece la consolidación de la memoria y la limpieza de residuos celulares en el cerebro. Para mejorar la calidad del sueño, se sugiere adoptar medidas como el uso de cortinas opacas, la meditación para reducir el estrés y llevar un diario del sueño para identificar patrones de insomnio. Estas estrategias, accesibles y cotidianas, forman parte de un enfoque preventivo que puede marcar la diferencia a largo plazo. Como señala la Dra. Feldman: “una mente descansada es crucial para la salud cerebral”.