Un conflicto gremial que se originó hace dos semanas en la Dirección Nacional de Registros de Propiedad Automotor (DNRPA), que forma parte del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, está generando un impacto creciente en los servicios que este organismo debe proporcionar. La situación se ha visto agravada por la decisión de algunos sectores de los trabajadores de operar bajo un régimen de trabajo “a reglamento”. Como parte de un proceso de ordenamiento de los organismos oficiales, el Gobierno ha implementado un programa de retiros voluntarios, que afecta a aproximadamente 2.500 empleados de la DNRPA, quienes reciben sus salarios a través del Ente Cooperador ACARA (Asociación de Concesionarios de Automotores). Según la información proporcionada por Mariano Cúneo Libarona, quien encabeza la DNRPA, hasta el momento, 1.000 empleados han aceptado la propuesta de retiro voluntario.
Sin embargo, esta situación ha encontrado resistencia por parte de las autoridades de ATE Capital (Asociación de Trabajadores del Estado), lo que ha comenzado a afectar a los particulares que desean adquirir motos y autos importados. El primer efecto de este conflicto se ha manifestado en el retraso en la puesta en funcionamiento de un sistema que permite extender los dominios provisorios de los vehículos, debido a la falta de insumos necesarios para la emisión de patentes y cédulas de identificación, tanto para automóviles como para motovehículos. Además, la situación ha comenzado a impactar en la emisión de certificados de importación de automóviles, lo que retrasará el proceso de nacionalización y, por ende, la posibilidad de que estos vehículos sean comercializados.
“Estamos tratando de resolver una situación heredada que es claramente irregular. Pero no estamos echando a nadie, sino que les estamos ofreciendo un retiro voluntario que pueden aceptar o no. Lo que tenemos que hacer rápidamente se complica en la Dirección”, señalaron fuentes del Ministerio. Además, explicaron que “hay una interna sindical y una amplia mayoría está de acuerdo con la medida sindical, pero los responsables impidieron que el lunes y martes pudieran ingresar a cumplir con sus tareas”. En las próximas horas, el gobierno tiene previsto presentar una denuncia penal contra esos sindicalistas.
Hace diez días, Fernando García, subdirector de la DNRPA, firmó la circular DN 28/2024, en la que se anunciaba que se elaborarían pliegos para llamar a licitación con el fin de contar con la mayor cantidad de oferentes posibles para la confección de placas metálicas de identificación, debido al incumplimiento de la Casa de Moneda. La misma circular estableció medidas paliativas para la situación, indicando que “ante los pedidos ingresados y abonados, las Seccionales de Competencia exclusiva de Motovehículos deberán asignar un lote de codificaciones dominiales correspondientes, aun cuando no cuenten con las condiciones debidamente confeccionadas y distribuidas”. Esto implica que será necesaria una reprogramación de los sistemas que ingresan la información del trámite de alta, de modo que se pueda emitir un número de patente aún sin los materiales de cédula y chapas. De esta manera, los compradores podrán habilitar provisionalmente sus unidades hasta que se normalice la situación.
“Hoy todo está parado. Las concesionarias están amontonando vehículos para retirar porque, al estar trabajando a reglamento, la DNRPA no permite que se tome una decisión”, confirmó el titular del registro automotor en el interior del país. Esta situación ha complicado la ralentización de los trámites que la entidad debe entregar a los importadores, ya sea a terminales automotrices o representantes oficiales de marca, para que esas unidades puedan ser comercializadas. “Las unidades llegan, pero el cliente ve su auto y no puede asegurar cuándo lo llevará. Es un problema enorme, ya que el volumen de demora oscila entre 10 y 15 días. De todos modos, se emiten según el orden de llegada, algunos salen antes y otros están días antes. Hay muy pocos. No hay certidumbre”, comentó un importador automotriz.
“Está complicando a todos el proceso de importación, porque tienen que verificar en el puerto, lo que está trabando todo. Es una lástima, ya que se están parando actividades en un momento de crecimiento en Argentina”, agregó el importador. Efectivamente, la variable de crecimiento en octubre, en comparación con el mismo mes de 2023, muestra que las operaciones han aumentado un 47,7 por ciento.