Los trabajadores en Chile pueden beneficiarse de un sistema de vacaciones progresivas, que les permite aumentar su tiempo de descanso anualmente. Este mecanismo otorga un día adicional de vacaciones por cada tres años de servicio con el mismo empleador, siempre que se cumplan ciertos requisitos de cotización y antigüedad.
Según la Dirección del Trabajo (DT), para acceder a este beneficio, los empleados deben haber acumulado al menos 120 cotizaciones previsionales, lo que equivale a diez años de trabajo, ya sea con el empleador actual o con empleadores anteriores. Este incremento en los días de vacaciones se suma de manera permanente al período vacacional anual del trabajador.
Es importante destacar que si un empleado cambia de empleador, perderá los días de feriado progresivo acumulados y deberá comenzar nuevamente el conteo de antigüedad, aunque las cotizaciones previas se mantendrán.
Este sistema de vacaciones progresivas es parte de un conjunto de beneficios laborales que buscan mejorar la calidad de vida de los trabajadores en el país. Además, se han discutido otros temas relevantes como el subsidio de discapacidad, los horarios de los malls durante la semana de Navidad y el Fondo de Cesantía Solidario, que también son de interés para los trabajadores chilenos.