
La historia de Angelina Beloff, la primera esposa del célebre muralista mexicano Diego Rivera, se entrelaza con el dolor y la desesperación a través de una carta escrita en París en noviembre de 1921. En esta misiva, Beloff expresa su profundo sufrimiento tras la pérdida de su hijo y la ausencia de su esposo, quien había regresado a su país natal con la promesa de volver. La carta revela la soledad y la angustia de una mujer que se siente atrapada en una ciudad ajena, sin recursos y con el peso de su pasado. “Te amo, Diego, ahora mismo siento un dolor casi insoportable en el pecho…”, escribe, reflejando la intensidad de su amor y su sufrimiento.
Contexto de la carta
La carta de Beloff es un testimonio de su estado emocional tras la muerte de su hijo, un evento que ocurrió tres años antes y que dejó una huella imborrable en su vida. A pesar de que su esposo había partido, ella continuaba esperando su regreso, aunque las noticias de él eran escasas y limitadas a los envíos de dinero que él realizaba. La relación entre Beloff y Rivera es compleja, marcada por la pasión y el sufrimiento, y se desarrolla en un contexto de dificultades económicas y emocionales.
La vida de Angelina Beloff
Angelina Beloff nació en San Petersburgo en 1879, en una familia de intelectuales y profesores. Aunque inicialmente se le alentó a estudiar Medicina, su pasión por el arte la llevó a ingresar a la Academia Imperial de Artes en 1898. A lo largo de su carrera, Beloff se destacó en el ámbito artístico, participando en exposiciones y desarrollando su estilo personal. En 1917, dio a luz a su hijo, pero la tragedia la golpeó nuevamente con su muerte, lo que intensificó su dolor y su lucha por seguir adelante.
Relación con Diego Rivera
La relación entre Beloff y Rivera comenzó en un ambiente artístico en Francia, donde ambos se encontraban inmersos en las corrientes vanguardistas de la época. Se casaron y formaron una pareja artística, pero la llegada de la revolución muralista en México cambió el rumbo de sus vidas. Rivera regresó a México, dejando a Beloff sola en París, donde comenzó a trabajar como restauradora e ilustradora. A pesar de su separación, Beloff continuó sintiendo un profundo amor por Rivera, lo que se refleja en su correspondencia.
La obra literaria de Elena Poniatowska
La historia de Beloff fue rescatada por la reconocida cronista Elena Poniatowska, quien escribió un prólogo para la edición de las novelas de Lupe Marín, otra figura importante en la vida de Rivera. Poniatowska se adentró en la vida de Beloff a través de la biografía The Fabulous Life of Diego Rivera de Bertram Wolfe, donde descubrió detalles sobre su vida y su relación con el muralista. La obra de Poniatowska se caracteriza por su enfoque en las voces de las mujeres y su capacidad para retratar la complejidad de sus experiencias.
El legado de Angelina Beloff
A pesar de las dificultades que enfrentó, Beloff dejó un legado artístico significativo. Su trabajo fue reconocido en diversas exposiciones y su influencia se siente en el ámbito del arte mexicano. La historia de su vida, marcada por el amor, la pérdida y la lucha, continúa resonando en la memoria colectiva, y su correspondencia con Rivera se ha convertido en un testimonio conmovedor de su pasión y sufrimiento.
La carta de Beloff es un reflejo de la complejidad de las relaciones humanas y de las emociones que pueden surgir en medio de la adversidad. Su vida y su obra son un recordatorio de la resiliencia del espíritu humano frente a la tragedia y la soledad.