David Roberts, ex guardaespaldas de Whitney Houston, compartió detalles sobre su experiencia protegiendo a la icónica cantante en una reciente entrevista con Daily Mail. El exoficial de policía galés, cuya trayectoria inspiró parcialmente la película The Bodyguard (1992), habló sobre los desafíos de su trabajo y los momentos personales que vivió junto a Houston, quien falleció en 2012 a los 48 años debido a una sobredosis de drogas. A sus 73 años, Roberts fue responsable de la seguridad de la artista entre 1988 y 1995, y explicó que hubo un momento en el que sus sentimientos hacia la intérprete superaron lo estrictamente profesional.
Roberts afirmó que, aunque era más importante para él la noche que cambió su forma de ver a Houston, se sintió tentado a “renunciar a todo” y cambiar la naturaleza de su relación. Sin embargo, enfatizó que nunca lo hizo porque eso comprometía su objetividad y ponía en riesgo la integridad de ambos. “Si cruzas esa línea, pierdes tu objetividad, y eso hace peligroso a la persona que estás protegiendo. Esa es la razón por la que Frank Farmer (interpretado por Kevin Costner) y Rachel Marron (el personaje de Houston) no podían estar juntos. Él cruzó la línea al final de su contrato”, señaló.
Además, indicó que muchos elementos de la película protagonizada por Costner reflejaron eventos reales, como la estrategia de sostener la camisa para abrirse paso entre las multitudes de fans, una táctica que usaban frecuentemente. “Mucho de lo que contenía la película, ella y yo lo vivimos. Pequeños momentos, cuando ella se agarraba de la parte de atrás para escapar de los fans. Así lo hacíamos”, comentó.
Roberts también recordó los constantes peligros que enfrentó durante su carrera, señalando que la mayoría de las amenazas provenían de hombres desilusionados o de obsesiones peligrosas. En ese momento, solo tenía 23 años. “En esos años, se sentían defraudados, amargados y engañados. Era un programa continuo de comprobación constante de dónde podrían estar estos lunáticos con delirios envenenados. Tenía que acertar cien veces: algún idiota decidido a apoderarse de tener éxito una vez. Me interpuse ante esas amenazas. ‘¿Quieres llegar a Whitney? Adelante, inténtalo, a ver qué pasa'”, explicó.
El exguardaespaldas subrayó la importancia de mantener siempre la vigilancia para evitar cualquier cercanía sospechosa, incluso si parecían inofensivos. “Dejas a un fan, por inocente que parezca, pasar sin guardia, podría convertirse en un asesino. La regla de oro es no perder de vista lo principal y no dejar que nadie se acerque a ella”, dijo.
Roberts reside en Florida y está a punto de publicar un libro titulado Protecting, en el que expresa su admiración por la fallecida cantante, describiéndola como cálida, sofisticada y con un gran sentido del humor. Su relación fue tan estrecha que reveló que todavía tiene una nota que le escribió Houston hace 35 años: “Estaba adhesiva y la metió debajo de la puerta de mi habitación en el Hotel Regency de Hong Kong en 1988. Todavía la tengo; está bastante descolorida con el tiempo, pero sigue siendo preciosa para mí”, declaró.
En una declaración previa a The Guardian, Roberts afirmó que la tragedia de Houston podría haberse evitado si quienes la rodeaban hubieran priorizado su bienestar por encima del interés económico: “Mucha gente podría haber hecho mucho para evitarlo. No lo hicieron. Abdicaron de su responsabilidad a favor de la avaricia”, afirmó.
