Desde el punto de vista práctico, el manejo de un idioma adicional, especialmente inglés, es cada vez más requerido en el mercado laboral, siendo un requisito importante que deja fuera de competencia a muy buenos candidatos en procesos relevantes.
En una sociedad globalizada como la actual, las empresas con presencia o relaciones a nivel internacional requieren de profesionales capaces de elaborar informes o trabajar colaborativamente con equipos de otros países. Y claro, el inglés es el idioma estándar para ello.
Karina Pérez, directora de la empresa de reclutamiento Robert Half en Chile, destaca que el aprendizaje y dominio de un idioma es fundamental para el desarrollo profesional, pero también contribuye a desarrollar otras habilidades blandas como la empatía, la colaboración y las relaciones interpersonales.
“El aprendizaje de otros idiomas permite enriquecer la vida, experimentar nuevas ideas, ejercitar la mente, beneficiarse de la diversidad cultural mundial, obtener becas para estudios de posgrados, trabajar en una empresa internacional, además de una capacidad para expresarse ante los demás de un modo comprensible”, señala.
En este contexto, un artículo del World Economic Forum, firmado por Inma Gil Rosendo revela que una característica importante del manejo de un idioma extranjero es el desapego emocional hacia él, afirmando que cuando la gente usa una lengua extranjera toma decisiones significativamente más utilitarias, o más pragmáticas, ante un dilema moral. Este desapego emocional sería válido para situaciones negativas, como insultos o discusiones, y positivas, como los halagos o afectos.
En la misma línea, un estudio de científicos del Instituto de Investigación Rotman del Centro Académico de Ciencias Médicas de Baycrest demostró que las personas que habían hablado dos o tres idiomas durante varios años podrían retrasar los síntomas del alzheimer cinco años, por lo que con el multilingüismo no solo se adquieren conocimientos, sino que también se invierte en salud.
Por otro lado, está probado que existe una serie de beneficios adicionales en el aprendizaje de un nuevo idioma, que tienen mucha relación con las habilidades descritas como “core skills”. De Robert Half, dan a conocer cuatro que son fundamentales para el desarrollo profesional:
- Potencia la mirada multicultural, al entender mejor las culturas foráneas y permitir conectarse mejor con personas de otras naciones.
- Aumenta la flexibilidad cognitiva, lo que contribuye a adaptarse mejor a circunstancias nuevas e inesperadas. Ello es clave en un mundo dinámico y en constante transformación.
- Incrementa la plasticidad intelectual para incorporar nuevos conocimientos y desarrollar nuevas habilidades.
- Mejora la lectura. Estudios han demostrado que el dominio de una o más lenguas adicionales a la nativa mejora la velocidad de lectura y la comprensión lectora.
Para aquellas personas que quieran aprender una lengua nueva, existen diferentes aplicaciones gratuitas, accesibles y bien diseñadas, que imparten clases de enseñanza de un nuevo idioma, destacando: Duolingo, una de las aplicaciones más populares; Busuu, te ayudará a practicar o aprender otros idiomas; y por último HiNative, que además de aprender un nuevo idioma, permite conocer las costumbres populares de cada país donde este se habla.
“Finalmente, aun cuando han disminuido los tiempos de traducción al español y hay soluciones de traducción simultánea, sigue existiendo una brecha de tiempo entre la publicación de ciertos contenidos y su disponibilidad para otros idiomas. Más aún, existen algunos libros, papers y charlas que nunca se traducen. Por lo tanto, hay un desafío claro para quienes deseen potenciar su desarrollo profesional y estar siempre a la vanguardia del conocimiento”, afirma Karina Pérez.