Una re estructuración interna de la empresa permitirá al líder alcanzar nuevos desafíos, aunque se pierdan ciertas actividades que contribuyeron al propio ascenso.
“Las mismas características que lo llevaron al éxito pueden llevarlo a la ruina”, dice el destacado coach laboral Marshall Goldmann en su libro “Lo que te trajo aquí, no te llevará allá” bajo esta premisa y en el escenario laboral actual del país, las jefaturas se encuentran en un constante cambio evidenciado por la crisis sanitaria, nuevos competidores, la transformación digital, la guerra de talentos, la evolución de la sociedad provocando acelerados ascensos dentro de la misma organización y que en muchas ocasiones involucra realizar nuevas tareas y dejar de hacer acciones que ayudaron al propio ascenso.
Las gerencias deben estar atentas a la comunicación fluida con los líderes y colaboradores, tener una planificación coordinada ante el nuevo escenario, entregar herramientas tecnológicas accesibles, claridad y trasparencia en el manejo de la situación del cambio y sus impactos en los trabajadores y capacitar a los líderes para bajar el estrés del proceso de ascenso y nuevas responsabilidades.
Ante esto el líder debe sentir esto como una oportunidad para una reformulación laboral, en la cual se debe aprovechar el tiempo para lograr éxitos en la vida profesional de un talento, ya que la gestión de cambio en las filas internas de una empresa debería ser una solución más que un problema.
“Las jefaturas de hoy deben tener la capacidad de entender que las decisiones de las gerencias son cada vez más flexibles a los cambios y deben estar preparados para adaptarse con la rapidez necesaria y no quedarse en el pasado”. Señala Andrés Freudenberg, experto en desarrollo laboral y liderazgo.
Se debe considerar además que los desafíos del líder en su nuevo rol ante un nuevo equipo serán nunca perder el norte en sus funciones y hacia su equipo, el asumir de la mejor manera las responsabilidades para que no afecten al cumplimento de metas y al propio talento.