Un grupo de migrantes ha estado agolpado en la frontera entre Chile y Perú desde la semana pasada, motivados por la posibilidad de ser deportados tras las declaraciones del candidato presidencial José Antonio Kast.
La situación se tornó tensa el lunes por la tarde, cuando alrededor de 38 adultos y 9 niños y adolescentes decidieron cruzar la frontera de manera forzada hacia el Complejo Fronterizo Santa Rosa a las 14:55 horas. Este acto de desesperación se produjo en un contexto de incertidumbre, ya que muchos migrantes temen que, si Kast es elegido, se implementen políticas más estrictas contra la migración irregular.
Un periodista presente en el lugar les aseguró a los migrantes que Kast no tiene la autoridad para deportarlos si son elegidos, lo que generó un breve momento de esperanza entre los presentes.
El canciller Alberto van Klaveren también se pronunció sobre la situación en la frontera, enfatizando la importancia del diálogo y la colaboración entre Chile y Perú en temas migratorios. Van Klaveren destacó que esta cooperación se intensifica en momentos de crisis, como el que se vive actualmente. “Perú tomó una decisión soberana sobre sus fronteras y sobre su gestión migratoria, no solo con Chile, sino que con el resto de sus países vecinos“, afirmó el ministro, subrayando la complejidad de la situación.
La crisis migratoria en la frontera ha puesto de relieve las tensiones políticas y sociales en la región, así como la necesidad de abordar de manera conjunta los desafíos que enfrenta la migración en América del Sur.
