Un estudio reciente ha revelado que algunas personas pueden experimentar síntomas de COVID prolongada debido a la persistencia del coronavirus en sus cuerpos. Los investigadores encontraron que aquellos con síntomas prolongados tenían el doble de probabilidades de presentar proteínas del SARS-CoV-2 en la sangre, lo que sugiere una infección persistente. Este hallazgo fue reportado en la edición del 8 de octubre de la revista Clinical Microbiology and Infection.
La investigadora principal, Zoe Swank, quien es postdoctoral en el Hospital Brigham and Women’s de Boston, comentó que “si podemos identificar a un subconjunto de pacientes con virus persistente debido a un reservorio del virus en el cuerpo, podríamos tratarlos con antivirales para aliviar sus síntomas”. En el estudio, se analizaron 1,500 muestras de sangre recolectadas de aproximadamente 700 pacientes que habían tenido COVID-19.
Resultados del estudio
Los investigadores observaron que los pacientes afectados presentaban síntomas que impactaban su corazón, pulmones, cerebro y músculos, y que estos síntomas continuaban meses después de la infección inicial. Alrededor del 43 por ciento de los pacientes con síntomas prolongados dieron positivo en al menos tres de los principales sistemas del cuerpo, en comparación con solo el 21 por ciento de aquellos que no presentaban síntomas prolongados.
Implicaciones de los hallazgos
El investigador David Walt, profesor de patología en el Women’s Hospital, señaló que “este hallazgo sugiere que es probable que haya una causa para los síntomas prolongados”. Además, mencionó que una posible causa podría ser el daño al sistema inmunitario, lo que podría llevar a una disfunción inmunitaria que impida la eliminación del virus del cuerpo. Swank también destacó que la idea de que el COVID-19 pueda causar síntomas prolongados no es exclusiva de esta enfermedad, ya que otros virus, como el Ébola y el Zika, también están asociados con síndromes postagudos similares.
Estudios en curso
Los investigadores están llevando a cabo estudios de seguimiento para comprender mejor el curso de la enfermedad en las personas afectadas. El Dr. Goff, director de la División de Ciencias Cardiovasculares del Instituto Nacional del Corazón, los Pulmones y la Sangre, afirmó que “todavía hay mucho que no sabemos sobre cómo esto afecta a las personas”. Estos estudios son fundamentales para ayudar a identificar los mecanismos subyacentes que podrían acercarnos a los objetivos correctos para el tratamiento de los síntomas prolongados.
Para más información sobre el COVID prolongado, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU. ofrecen recursos y datos relevantes sobre este tema.
FUENTE: Women’s Hospital, prensa, 9 de octubre de 2024 *Dennis Thompson, HealthDay Reporter
