
Un niño de 11 años sufrió un grave episodio de convulsiones tras recibir un medicamento incorrecto en el Servicio de Alta Resolutividad (SAR) del Cesfam Néstor Fernández Thomas, ubicado en Llolleo, en la Región de Valparaíso. El menor también experimentó contracciones musculares en el cuello y la boca, lo que llevó a su traslado a un servicio de urgencias.
Detalles del incidente
Según el medio El Líder de San Antonio, el incidente comenzó después de un paseo familiar al embalse de Rapel el jueves 20 de febrero, donde el niño presentó síntomas como vómitos, diarrea y dolores estomacales durante la noche. Su madre, Yaritza Campos, relató que, aunque el niño mejoró durante unos días, volvió a enfermarse y el 27 de febrero lo llevó al SAR de Las Lomas. Tras más de dos horas de espera, la doctora le recetó medicamentos intravenosos, ya que el menor se encontraba deshidratado.
Medicamentos administrados
Entre los medicamentos administrados en el SAR se encontraba la metoclopramida, que debía ser administrada cada ocho horas durante dos días. Sin embargo, la madre del niño indicó que “mi hijo no alcanzó los dos días tomando el remedio y le dio un efecto adverso”. El menor comenzó a presentar contracciones musculares en el cuello y en la boca, lo que generó preocupación en su madre, quien describió que “se le doblaba el cuellito solo, se le iba de arriba hacia abajo”.
Traslado al hospital
Debido a la gravedad de su estado, el niño fue trasladado al hospital el 1 de marzo, donde los médicos determinaron que la dosis de metoclopramida administrada había sido excesiva. Se destacó que este medicamento debe ser utilizado con precaución en niños y adultos mayores. La madre del menor expresó su angustia, afirmando que “mi hijo lloraba, porque no podía hablar, la lengua se le durmió”. Además, cuestionó la decisión de administrar ese medicamento, ya que su hijo no presentaba indigestión o vómitos frecuentes.
Reacciones y consecuencias
La madre también mencionó su confianza en los médicos, indicando que “uno cree ciegamente en los médicos” y que seguía al pie de la letra las indicaciones sobre la administración de los medicamentos. Yaritza Campos también comentó sobre la falta de experiencia de la doctora que atendió a su hijo, quien había comenzado a trabajar en el SAR desde enero. La situación ha generado un impacto significativo en la vida del menor, quien no puede asistir a la escuela debido a su estado de salud.
El alcalde de San Antonio, Omar Vera, confirmó que efectivamente hubo un error en la aplicación del medicamento por parte del profesional que atendió al niño en el SAR, lo que resultó en las convulsiones provocadas por una dosis excesiva. Esta situación fue detectada posteriormente en el servicio de urgencias del hospital.
El 4 de marzo, el niño fue llevado a un control en el Cesfam Las Lomas, y su madre aseguró que actualmente se encuentra mejor.