Cuando hablamos de diversidad, nos referimos a un equipo de trabajo multidisciplinario, con personas de diferentes edades, género, cultura, creencias, etnias y estrato socioeconómico, que permite tener diferentes puntos de vista y analizar decisiones y acciones desde otra perspectiva.
Ello es clave en un contexto que está en permanente cambio, más allá de la coyuntura actual, y que demanda miradas más amplias, creatividad e innovación.
Con la diversidad, los equipos de trabajo generan ideas más amplias y nuevas perspectivas para afrontar los desafíos del día a día, las cuales, además, mejoran los niveles de productividad y le dan un impulso a la creatividad e innovación en cuanto a los debates que pueden generarse entre personas con diferentes formas de ver y asumir las cosas.
Para la directora de Robert Half en Chile, Karina Pérez, las compañías han aprendido, con el paso de los años que ya no hay un único perfil de colaborador.
“En un mundo cada vez más globalizado, los cambios están a la orden del día, y la diversidad, la que también implica el cambio, puede aportar una visión renovadora en la manera en que se llevan adelante los procesos, se cierran nuevos negocios o se crea una cultura organizacional, trayendo consigo mejores resultados. Además, la capacidad de gestión de una empresa, en referencia a la diversidad, será lo que finalmente incline la balanza hacia los efectos positivos o negativos de la misma”, afirma la ejecutiva.
En este contexto, fomentar la diversidad es parte de un estilo de cultura organizacional, en el que todos los miembros del equipo deben involucrarse para crear un ambiente de trabajo donde las acciones y pensamientos naveguen hacia una conciencia de inclusión y colaboración.
En Robert Half, entregan cinco importantes aportes de la diversidad en las organizaciones actuales:
- Productividad y talento. Se logrará que en la organización trabajen los mejores colaboradores, sin tener en cuenta su nacionalidad, edad o sexo. Este ambiente de respeto, igualdad y creatividad favorece que se establezca un buen clima laboral, que beneficia a su vez la productividad de los integrantes del equipo.
- Creatividad e innovación. Las diferentes formas de entender el mundo, unidas a las múltiples experiencias de los colaboradores, aportan valor a los procesos creativos o de innovación.
- Flexibilidad y respeto. Al existir diferencias entre los distintos colaboradores, se genera respeto y empatía entre ellos. Gestionando la diversidad de la empresa y dando las mismas oportunidades a todos, más allá de sus diferencias, se conseguirá crear un equipo consistente y unido.
- Mejora en la toma de decisiones. La existencia de múltiples puntos de vista optimiza la toma de decisiones, ya que permite, por ejemplo, generar más y mejores alternativas en la fase de generación de ideas. Existirán más posibilidades y personas que valorarán las mejores determinaciones para la empresa.
- Experiencia y liderazgo. El directivo que trabaja con equipos en los que la diversidad está presente añade un punto de valor a su experiencia, poniendo a prueba su capacidad de liderazgo.
Pese a los desafíos que pueden presentar los grupos laborales de estas características, las ventajas son mucho mayores, pues dependen de, en ocasiones, las infinitas posibilidades combinatorias que ofrece la acción de mezclar profesionales que se complementen entre sí.