Un joven de 17 años se hizo pasar por vocal de mesa en Chillán para acompañar a su polola, quien tenía que cumplir con dicha labor.
Incidente en la mesa 256 del Instituto Santa María
Según reportes de Radio Contacto, el incidente tuvo lugar el sábado en la mesa 256 del Instituto Santa María, ubicado en la capital de la región de Ñuble. El joven, que no contaba con la autorización necesaria para desempeñarse como vocal de mesa, logró engañar a los presentes y realizó las mismas funciones que los demás vocales.
Descubrimiento del engaño
Sin embargo, su engaño fue descubierto rápidamente. Algunos apoderados de mesa notaron que el joven no figuraba en la lista oficial de vocales, lo que llevó a que alertaran a las autoridades del recinto de votación.
Retiro del joven del local de votación
Tras ser descubierto, el joven fue retirado del local de votación, mientras que su pareja continuó con su labor electoral.
Declaraciones de la verdadera vocal de mesa
Posteriormente, la pareja del joven ofreció su versión a Radio Contacto, explicando que su pololo solo había ido a dejarle comida y que se quedó en la mesa con ella. Según su relato, una apoderada “acosó” a los vocales de mesa y se dio cuenta de la presencia de su pareja, amenazando con posibles acciones legales.
La vocal de mesa defendió a su novio, argumentando que él se limitó a realizar tareas menores para no interferir en el proceso electoral y que salió del recinto de manera voluntaria.
Proceso de elección de vocales de mesa
El Servicio Electoral detalla en su página web que los vocales de mesa son elegidos a través de una Junta Electoral, que crea una lista de nueve electores de los cuales se seleccionan tres mediante un sorteo.
Además, existe la opción de que una persona se presente como voluntaria para ser vocal de mesa. Para ello, debe acudir a primera hora y registrarse ante el delegado, quien se encargará de designar a los vocales que falten hasta alcanzar el mínimo requerido.
Es importante destacar que uno de los requisitos fundamentales para ser vocal de mesa es ser mayor de 18 años, condición que claramente no cumplía el joven involucrado en este incidente.
