El Bono de Protección es un beneficio destinado a todas las familias que forman parte del subsistema de desarrollo social del Estado, el cual se complementa con un proceso de intervención psicosocial estatal. Este apoyo gubernamental, administrado por Chile Seguridades y Oportunidades, proporciona un monto mensual a los beneficiarios durante un periodo de 24 meses, con el objetivo de contribuir al ingreso personal y familiar.
Para acceder al Bono de Protección, no es necesario realizar una postulación formal. El único requisito es aceptar la invitación para participar en uno de los programas ofrecidos por Chile Seguridades y Oportunidades. Una vez que se firma la Carta de Compromiso y el Plan de Intervención, se activa la gestión y el pago del beneficio, que comienza a cotizarse en la fecha cercana a las primeras sesiones de acompañamiento psicosocial.
El monto del Bono de Protección varía a lo largo del tiempo. Durante los primeros seis meses, se asigna un monto de $23.694. En los siguientes seis meses, esta cifra disminuye a $18.033, y tras otros seis meses, se reduce a $12.398. Sin embargo, en los últimos seis meses, el monto se incrementa nuevamente a $22.007, aunque este último valor puede estar sujeto a cambios en función del Subsidio Único Familiar (SUF).
Es importante destacar que, aunque el Bono de Protección es un beneficio familiar, se prioriza a las mujeres del hogar para el cobro del dinero, especialmente si tienen a su cargo hijos menores o personas con discapacidad. Este enfoque busca asegurar que los recursos lleguen a quienes más lo necesitan dentro de la unidad familiar.