El Ministerio de Salud de Chile lanzó el pasado miércoles 10 de diciembre el Sistema Nacional de Receta Electrónica (SNRE), una innovadora plataforma que transforma la manera en que se prescriben y dispensan medicamentos en el país. Esta iniciativa busca modernizar el proceso, permitiendo que las recetas sean emitidas, almacenadas y dispensadas de forma digital a través de un portal web accesible con ClaveÚnica.
El nuevo sistema asigna un código único a cada receta, el cual será validado por las farmacias antes de la entrega del medicamento. Una vez que el fármaco ha sido dispensado, la receta se dará de baja, lo que es fundamental para el control de medicamentos regulados.
La subsecretaria de Salud Pública, Andrea Albagli, explicó que las recetas manuscritas seguirán siendo válidas y funcionarán en paralelo con las electrónicas, asegurando que ningún paciente se quede sin atención por problemas tecnológicos. “Las recetas manuscritas funcionarán en paralelo con las electrónicas para que ningún paciente quede sin atención por motivos tecnológicos”, afirmó Albagli, según lo reportado por El Mercurio.
El SNRE incluye tanto medicamentos de uso habitual como aquellos que están sujetos a control legal, como estupefacientes y psicotrópicos, así como los que requieren receta cheque.
El funcionamiento del sistema es sencillo: el médico prescribe el medicamento y solicita el correo electrónico del paciente, donde se enviará la receta electrónica. También existe la opción de imprimirla en papel. Cada receta, al ser validada por la farmacia, se dará de baja para evitar duplicidades, especialmente en el caso de medicamentos controlados.
Aunque el sistema ya está operativo, se ha establecido un plazo para que los médicos se adapten a esta nueva modalidad, evitando así la imposición inmediata de la medida. Los pacientes pueden revisar sus recetas electrónicas ingresando al sitio web del SNRE, accediendo al portal “Mis Recetas” e iniciando sesión con ClaveÚnica.
Este avance en la digitalización de la salud en Chile representa un paso significativo hacia la modernización del sistema de salud, facilitando el acceso y control de medicamentos para los pacientes.