Funcionarias de salud sufren violenta encerrona en San Bernardo. Delincuentes armados las agreden y roban sus pertenencias. La violencia sigue en aumento.
Dos funcionarias del sector salud, una doctora y una psicóloga, fueron víctimas de un violento asalto conocido como encerrona mientras se dirigían a su trabajo en el Centro de Salud Familiar (Cesfam) Juan Pablo II, ubicado en la comuna de San Bernardo, en la Región Metropolitana de Chile. Este incidente se produjo el jueves por la mañana y se suma a otros hechos de violencia que han afectado a profesionales de la salud en la región.
Según la información proporcionada por Emol, las funcionarias fueron interceptadas por un grupo de al menos ocho individuos armados. Los delincuentes golpearon las ventanas del vehículo en el que se trasladaban las víctimas, amenazándolas con armas de fuego. A través de esta intimidación, lograron abrir las puertas del automóvil y obligaron a las funcionarias a descender del mismo. Durante el asalto, ambas fueron agredidas y despojadas de sus pertenencias.
Tras el ataque, los delincuentes se dieron a la fuga en el vehículo robado, dejando a las víctimas con lesiones. Sin embargo, horas después, personal de Carabineros logró recuperar el automóvil sustraído. Este hecho de violencia se produce en un contexto preocupante, ya que en la madrugada de ese mismo día, profesionales del Cesfam Cardenal Silva Henríquez, ubicado en Puente Alto, también fueron amenazados por delincuentes.
El alcalde de San Bernardo, Christopher White, se pronunció sobre la situación, señalando que el nivel de violencia observado parece estar liderado por menores de edad y que se ha convertido en un fenómeno recurrente. White expresó su preocupación por la creciente violencia, indicando que “lo que estamos siendo testigos lamentablemente es un nivel de violencia, que pareciera ser que quienes lo lideran son menores de edad, que también lamentablemente se está transformando en un hecho reiterativo”. Además, destacó que las funcionarias agredidas están recibiendo atención médica tras el ataque, subrayando que “el nivel de violencia que estamos viendo es algo realmente que no tiene precedentes”.
