La industria cementera en Chile se encuentra en un momento crucial, marcado por la reestructuración de la empresa Melón, que busca optimizar su funcionamiento y reducir costos operativos.
Reestructuración interna de Melón
El directorio de Melón aprobó, en una sesión celebrada el 16 de diciembre, una reestructuración interna que tiene como finalidad simplificar su estructura societaria. Esta decisión fue tomada de manera unánime y se enfoca en concentrar las líneas de negocio de la empresa, así como en reducir los costos operativos y administrativos. A través de un hecho esencial enviado al regulador, la cementera, que está vinculada al grupo peruano Brescia, destacó que la reestructuración incluye la absorción de Melón Hormigones por parte de Melón, lo que implica la adquisición del 100% de las acciones de la filial y la posterior disolución de esta última.
Además, se llevará a cabo un cambio en la propiedad de Melón Áridos Limitada, de modo que Melón y Melón Servicios Compartidos serán los únicos socios de la filial. Por otro lado, Melón Servicios Compartidos se transformará en una sociedad por acciones, con Melón como su único accionista. La reestructuración también contempla una serie de modificaciones en los estatutos de las sociedades involucradas, así como declaraciones de sus administradores y directores para llevar a cabo los cambios necesarios.
Impacto de la reestructuración
Aunque la compañía aún no puede determinar con precisión los efectos inmediatos que la reestructuración tendrá sobre sus activos, pasivos o resultados, ha indicado que “lo anterior importará una simplificación y reducción del número de entidades que conforman la estructura societaria del Grupo Melón, la concentración de líneas de negocios que actualmente se desarrollan en forma independiente, la disminución de las transacciones intragrupo, la reducción de costos y gastos operacionales, administrativos y económicos que la duplicidad de gestiones y operaciones conlleva”. Esta estrategia está diseñada para permitir al Grupo Melón aprovechar de manera más efectiva las sinergias del negocio al concentrar y reducir las operaciones que actualmente se llevan a cabo de forma separada por Melón y Melón Hormigones.
El proceso de reestructuración se implementará de manera gradual en diversas etapas, con un plazo estimado de entre cuatro a seis meses, con el objetivo de tenerlo completamente implementado para el año 2025.
Resultados financieros de Melón
En el contexto de sus resultados financieros, Melón ha enfrentado desafíos significativos en el año 2024. Hasta septiembre de este año, la cementera reportó pérdidas por un total de $ 11.078 millones, lo que representa un contraste desfavorable en comparación con las utilidades de $ 32.055 millones obtenidas en el mismo periodo del año anterior. La empresa atribuyó estas pérdidas a varios factores, incluyendo la disminución de los márgenes, los gastos de mantenimiento programado del horno de la planta de La Calera, la finalización de proyectos especiales en el sector minero, el impacto del impuesto verde en el negocio de cemento, y el aumento del tipo de cambio, entre otros.
A pesar de las pérdidas, los ingresos de Melón experimentaron un incremento del 2% en el periodo, alcanzando un total de $ 180.309 millones. En cuanto a sus líneas de negocio, los despachos del segmento de cemento cayeron un 2%, totalizando 769 mil toneladas, mientras que las ventas de hormigón descendieron un 0,4%, alcanzando 1,2 millones de metros cúbicos.