Catalina Pulido, reconocida figura pública, fue invitada al programa Podemos Hablar a casi dos meses de la trágica muerte de su hijo Sasha von Knorring, quien falleció a la edad de 28 años en octubre del año pasado. La madre de Sasha compartió detalles sobre la causa de su deceso, que fue atribuida a una falla multisistémica provocada por una hepatitis autoinmune. Durante su intervención en el programa, Pulido también relató la última conversación que tuvo con su hijo, la cual encendió las alarmas sobre su estado de salud.
En su diálogo con Diana Bolocco, Pulido mencionó: “No fue muy coherente. Esas fueron las alarmas que se encendieron en mi cabeza y ahí decido que tiene que irse a (médico)”. Esta declaración subraya la preocupación que sintió al notar que su hijo no estaba en su estado habitual. La situación se tornó crítica cuando se presentó una alta toxicidad en la sangre de Sasha, lo que afectó su hígado, páncreas y riñones, impidiendo la depuración de las toxinas. Pulido explicó que este proceso puede llevar a una condición conocida como encefalopatía, que se produce cuando las toxinas se acumulan en el cerebro, provocando que la persona comience a desvariar y a hablar incoherencias.
La madre de Sasha continuó su relato diciendo: “Ahí yo caché que estaba en otra”, lo que indica su creciente preocupación por el deterioro de la salud de su hijo. Según la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, la encefalopatía se define como “la pérdida de la función cerebral que ocurre cuando el hígado ya no es capaz de eliminar las toxinas de la sangre. El problema puede presentarse repentinamente o puede desarrollarse lentamente con el tiempo”.
Los síntomas asociados a esta enfermedad son variados e incluyen movimientos anormales o temblores en las manos o brazos, desorientación, somnolencia o confusión, cambios en el comportamiento o la personalidad, así como dificultades en la pronunciación. Estos síntomas son indicativos de la gravedad de la situación y resaltan la importancia de la atención médica oportuna en casos de deterioro de la salud como el que vivió Sasha.