Catalina Pulido compartió detalles sobre la partida de su hijo Sasha, quien falleció en octubre del año pasado. En una conversación con Diana Bolocco durante el programa Podemos Hablar, la actriz y presentadora de televisión relató cómo fue reencontrarse con él tras su regreso a Chile.
Cuando su hijo fue internado debido a graves complicaciones de salud, Pulido se encontraba en Perú, grabando el reality Palabra de Honor de Canal 13. Al enterarse de que Sasha estaba intubado, regresó al país de inmediato. En sus palabras, describió la situación: “Era impactante porque, claro, verlo entubado y prácticamente lleno de máquinas, y que lo controlaban cada media hora. O sea, estar en la UCI (Unidad de Cuidados Intensivos) es heavy”.
La actriz continuó explicando que la UCI se convirtió en su segunda casa, ya que pasó tres semanas visitando a su hijo todos los días. A pesar de que Sasha comenzó a mostrar pequeñas mejoras, su estado de salud eventualmente se deterioró.
Pulido detalló que su hijo padecía de hepatitis autoinmune, y que no se podía realizar una biopsia para determinar la causa exacta, lo que complicaba la posibilidad de un trasplante. “Cuando uno se trasplanta tiene que inmunosuprimirse. Y no se podía inmunosuprimir porque a él ya le habían dado corticoides, le había bajado mucho las defensas y empezó a tener muchas complicaciones”, explicó.
La actriz describió las complicaciones que enfrentó su hijo como “la tormenta perfecta” que llevó a que los intentos médicos no tuvieran éxito. “Trataron de hacerle diálisis, empezó a desangrarse por dentro, tenía úlceras en el estómago, no había plaquetas. O sea, todo era terrible”, comentó.
Con un pronóstico de solo un 2% de posibilidades de recuperación, aunque con secuelas, las opciones se volvían cada vez más limitadas. Pulido recordó que el médico le planteó tres posibilidades: “o lo desconectamos, o le seguimos dando esta cantidad de bombas de remedio —que va a ser más traumático para ti, me dijo, y para él. Porque finalmente lo vamos a reventar, ¿cachai? Y para ti va a ser traumático, y él no está sufriendo, me dijo, él no está sufriendo nada, él está bien— y lo otro es que, bueno, se vaya nomás”.
Finalmente, Pulido pudo estar al lado de su hijo hasta el último momento. “Fue mágico porque esas tres semanas estuvimos más juntos que nunca. Ese día me despedí de él, y le dije: ‘guatón, si tú quieres irte, váyase. No te voy a retener, es libre de hacer lo que tú quieras’. Lo solté. Falleció en mis brazos”.
La actriz también mencionó que en ese momento estaban presentes su pareja, el padre de Sasha y la señora de su papá, lo que ella consideró mágico. “Fue mágico porque fue como soltarlo. O sea, fue como, ya, listo, se acabó el sufrimiento. Porque también era una agonía”, concluyó.