Cata Pulido ha enfrentado una de las semanas más difíciles de su vida tras el fallecimiento de su hijo de 28 años, quien estuvo internado en la Unidad de Cuidados Intensivos de la Clínica Dávila. El funeral de Sasha se llevó a cabo el pasado viernes en la Iglesia de Los Jesuitas, situada en la comuna de Calera de Tango. En una entrevista con “LUN”, Cata Pulido expresó: “No voy a hablar nada porque a Sasha no le gustaba que hablará de él”.
Recuerdos de Sasha
El chef Guillermo Ruiz, actual pareja de Cata Pulido, compartió sus recuerdos sobre Sasha, destacando su gran pasión por la música. Ruiz mencionó que Sasha tenía un particular gusto por el rock, disfrutando de bandas como Led Zeppelin, Deep Purple, Metallica, Black Sabbath y Pearl Jam. “De hecho, en el colegio tenía su grupo. Hay un video donde él interpreta una canción de Los Jaivas y ganaron el festival interescolar de las bandas. El colegio lo apoyó mucho, él era quien manejaba las llaves de la sala de música”, relató el chef.
Un talento autodidacta
Ruiz también destacó que Sasha siempre fue autodidacta en el ámbito musical. “Mi suegro se juntaba con los amigos a escuchar música clásica e identificaban la instrumentación, los acordes. Sasha siempre fue autodidacta en el tema musical, para los instrumentos”, añadió.
La influencia de su padre
El chef recordó que el padre de Sasha, George Von Knorring, le había regalado una guitarra de gran calidad, una Gibson. “Partió tocando guitarra en una que le regaló el ‘Gato’ Alquinta”, comentó Ruiz. Además, mencionó que Sasha solía enviarle numerosos videos relacionados con música: “Todo el día nos mandábamos videos, 10, 20, 30 videos. Mira el bajo de este, la guitarra, me comentaba. Tenía un oído tan agudo. Era un prodigio de la música”.
Momentos compartidos
Ruiz también recordó los momentos que compartió con Sasha en recitales. “Sasha fue su gran compañero de recitales, fueron a los Maquinaria Fest, Pearl Jam, Lollapalooza, la acompañaba desde los 12 años”, destacó.
Una relación especial
El chef enfatizó el vínculo especial que tuvo con Sasha. “Desde el día uno fue así. Le gustaba que yo le cocinara. Me pedía platos, el que más le gustaba era la (pasta) carbonara. Siempre me decía que quería”, recordó. Ruiz narró una anécdota sobre una visita a Concón, donde preparó una carbonara para Sasha: “Un día fui, porque él estaba viviendo en Concón, y ahí hay un emporio, una tienda donde venden el guanciale. Compré las cosas y se lo preparé. Quedó fascinado”.
