Nuevos giros en la investigación de la misteriosa desaparición de María Elcira Contreras

La nieta de María Elcira deberá declarar tras la intervención de su teléfono.
La nieta de María Elcira deberá declarar tras la intervención de su teléfono.

La desaparición de María Elcira Contreras, una mujer de 86 años, ha tomado un giro significativo con la revelación de nuevos antecedentes por parte de su nieta, Carla Hernández. La abuela fue vista por última vez el 12 de mayo, mientras compartía con su familia en el restaurante del fundo Las Tórtolas. Recientemente, se ha informado que la Fiscalía ha investigado a los cercanos de María Elcira, y su hijo ha sido señalado como uno de los sospechosos debido a que mantuvo apagado su celular durante la tarde de la desaparición.

Detalles de la investigación

En una entrevista con el programa Buenos días a todos, Carla Hernández expresó que, a pesar de la situación, hay un aspecto positivo: “si algo bueno puedo destacar es que, al menos, se está investigando la intervención de terceros”. Aclaró que su padre, quien ha sido señalado como sospechoso, utiliza su teléfono de lunes a sábado y que, tras terminar su jornada laboral, suele guardar el dispositivo. En sus palabras, “a mí jamás me hubiera llamado la atención algo así. Para mí, mi papá no es sospechoso”.

Intervención de las comunicaciones

Carla Hernández también mencionó que su teléfono fue intervenido y que debe declarar sobre una conversación que tuvo con su marido, la cual llamó la atención de las autoridades. “De hecho, a mí también me intervinieron el teléfono y también debo ir a declarar por una conversación que tuve con mi marido y que les llamó la atención, entonces somos varias las personas que tenemos que ir a declarar”, indicó.

Mensajes sospechosos

Al ser consultada sobre la situación, Carla reveló que en septiembre recibió mensajes de WhatsApp de una persona que señalaba a ciertos individuos del fundo Las Tórtolas como responsables de la desaparición de su abuela. Esta persona afirmaba tener información sobre el paradero de María Elcira, sugiriendo que estaba secuestrada en el sur del país. Sin embargo, Carla no creyó en la veracidad de estos mensajes y solicitó pruebas, lo que llevó a que la persona la bloqueara.

“Yo no le creí, le pedí pruebas y me bloqueó. De esto hablamos con mi marido, porque igual nos preocupamos. Hablamos por teléfono de eso y como la conversación fue pinchada (por la policía) salió a la luz. Yo tengo los chats y todo, así que cuando tenga que ir a la PDI se los voy a mostrar. Nosotros como familia queremos colaborar”, concluyó Carla Hernández en su declaración, subrayando el deseo de su familia de contribuir a la investigación.