Un nuevo y escalofriante caso de asesinato ha salido a la luz en la Cárcel de Concepción, donde un interno decapitó a su compañero de celda y dejó símbolos “satánicos” con su sangre.
Detalles del crimen en la cárcel de Concepción
El trágico suceso ocurrió en la mañana de este lunes, antes de las 9:00, cuando gendarmes que realizaban el desencierro de celdas en el Complejo Penitenciario Biobío se encontraron con una escena impactante. En el interior de una celda, hallaron un cuerpo sin vida sobre un colchón, con la cabeza separada del torso, colocada al lado de las piernas y mirando hacia la puerta. A un costado, el otro interno de la celda estaba sentado, observando el cadáver, según reportó BBCL.
Escena del crimen
La escena estaba marcada por la presencia de sangre en abundancia. Junto al cuerpo de la víctima, se encontró una biblia que contenía dibujos “satánicos”, incluyendo una estrella pentagonal. Además, en las paredes de la celda estaban escritos con sangre el número “666” y varias estrellas de seis puntas, que son comúnmente asociadas con la “estrella de David”.
Identificación de los involucrados
Los primeros antecedentes del caso indican que no se trató de un ajuste de cuentas ni de una riña, sino que se sugiere que el ataque fue resultado de una “enajenación mental” del agresor, quien ha sido identificado como Diego Valdés San Martín, de 41 años. Gendarmería no tenía información previa sobre problemas de salud mental del atacante.
Declaraciones del agresor
Según fuentes presentes en el lugar, al ser descubierto, Valdés afirmaba que “le había entrado el demonio, que el diablo se había apoderado de él”. Es importante señalar que ni los funcionarios ni otros reos escucharon ruidos que pudieran haber alertado sobre la agresión, y no se conocía de conflictos previos entre los dos internos.
Información sobre la víctima
La víctima ha sido identificada como Vincent Paolo Damián González Arriagada, de 27 años, quien cumplía una condena de 15 años de prisión por un robo con violencia a la casa de un excarabinero y por tráfico de drogas. Originario de Arica, González había sido trasladado a la cárcel de Concepción debido a problemas de conducta.
Antecedentes del agresor
Por su parte, el agresor, Diego Valdés, también provenía de Arica y estaba cumpliendo una condena por homicidio y porte ilegal de arma de fuego. En 2022, Valdés disparó y mató a un miembro de una banda delictual que había contratado sus servicios para enfrentar a un grupo rival. El acuerdo no se concretó y, tras una reunión social, Valdés disparó al sujeto, creyendo que podría quitarle la pistola. Posteriormente, fue trasladado a Concepción por mal comportamiento y una serie de sanciones.
Investigación en curso
Al revisar la celda, los gendarmes encontraron dos cuchillos artesanales que se presume fueron utilizados por Diego Valdés para llevar a cabo el crimen. El agresor será sometido a exámenes psiquiátricos, mientras que las pericias correspondientes están a cargo de la Brigada de Homicidios de la Policía de Investigaciones (PDI).
Este caso ha generado gran conmoción y se encuentra bajo investigación para esclarecer todos los detalles de este macabro asesinato.
