Liberan a 28 policías y un militar retenidos en el Cañón del Micay tras tensiones con pobladores

Liberan a 29 policías y militares secuestrados en Colombia tras intensas negociaciones.
Liberan a 29 policías y militares secuestrados en Colombia tras intensas negociaciones.

Un grupo de 28 policías y un militar que habían sido retenidos desde el jueves por habitantes de una zona controlada por guerrilleros en el suroeste de Colombia fue liberado y entregado a una comisión del gobierno el sábado 8 de marzo de 2025.

Detalles de la liberación

La Defensoría del Pueblo se encontró con los uniformados en un camino rural de aproximadamente cinco kilómetros que conecta dos comunidades en la región. Los efectivos de la policía y el militar habían estado en cautiverio en un centro de reuniones comunitario ubicado en la localidad de La Hacienda, que forma parte del departamento del Cauca, en una zona conocida como el Cañón del Micay.

Contexto del incidente

El gobierno colombiano informó que los oficiales habían sido detenidos por un grupo guerrillero disidente de las FARC, conocido como el Estado Mayor Central (EMC). Este grupo de rebeldes nunca se adhirió al acuerdo de paz que fue firmado entre la extinta guerrilla y el gobierno en el año 2016. La región del Cañón del Micay es reconocida por tener una de las mayores concentraciones de cultivos de narcóticos en Colombia, convirtiéndose en uno de los principales bastiones del narcotráfico en el país.

Antecedentes de la retención

Los uniformados fueron retenidos tras una serie de enfrentamientos que ocurrieron entre los habitantes de la zona y las fuerzas del orden, en el contexto de una operación destinada a combatir la violencia relacionada con el narcotráfico. En octubre de 2024, el ejército colombiano había lanzado una operación militar denominada Perseo, con el objetivo de recuperar el control del Cañón del Micay.

Iniciativas del gobierno

El gobierno del presidente Gustavo Petro ha propuesto un ambicioso programa de sustitución de cultivos, con la intención de reemplazar la economía del narcotráfico en la región. Sin embargo, los habitantes de la zona han denunciado que esta estrategia se ha llevado a cabo como una campaña de “erradicación forzada” de los cultivos de coca, lo que ha generado tensiones adicionales en la comunidad.