Continúan los enfrentamientos en la frontera entre Camboya y Tailandia.

Intensifican combates en frontera entre Camboya y Tailandia, con 33 muertos y toque de queda en Trat

Los enfrentamientos en la frontera entre Camboya y Tailandia continúan, con un saldo de 33 muertos y más de 200 heridos, tras una semana de combates. El Ministerio de Interior camboyano anunció la suspensión total de todos los movimientos en los cruces fronterizos entre ambos países, medida que entró en vigor de inmediato y se mantendrá hasta nuevo aviso. Esta decisión busca proteger a los civiles, incluidos extranjeros que no han podido cruzar hacia Tailandia, de los peligros derivados de los enfrentamientos, que han incluido el uso de aeronaves y cohetes a lo largo de la frontera de aproximadamente 820 kilómetros.

Camboya ha instado a sus ciudadanos en Tailandia y a los tailandeses que planeaban regresar a su país a permanecer donde están hasta que se implemente un alto el fuego. Esta solicitud se produce tras la negativa de Bangkok a declarar un cese de hostilidades, a pesar de la mediación del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (Asean).

En respuesta a la escalada de violencia, Tailandia ha impuesto un toque de queda en la provincia de Trat, que abarca cinco distritos, excluyendo las islas turísticas de Koh Chang y Koh Kood. Esta medida se implementó después de que los combates se extendieran a las zonas costeras de la región en disputa. El ejército tailandés ya había establecido un toque de queda en la provincia de Sakeo, que sigue vigente.

Los enfrentamientos han sido recurrentes, especialmente tras la muerte de un soldado camboyano en una escaramuza en mayo, lo que ha reavivado un conflicto que ha desplazado a cientos de miles de personas en ambos lados de la frontera. El portavoz del Ministerio de Defensa tailandés, el contralmirante Surasant, indicó que ha habido “enfrentamientos continuos” desde que Camboya reiteró su disposición a un alto el fuego el sábado.

Tailandia ha expresado su apertura a una solución diplomática, pero ha insistido en que “Camboya tiene que cesar primero las hostilidades antes de que podamos negociar”. En un reciente anuncio, las fuerzas tailandesas informaron que habían destruido un puente utilizado por Camboya para transportar armas pesadas y otros equipos a la región, además de lanzar operaciones contra la artillería preposicionada en la provincia costera tailandesa de Koh Kong. Por su parte, Camboya ha acusado a Tailandia de atacar infraestructuras civiles.