La Cámara Chileno Holandesa de Comercio responde a las críticas por el desorden en el Día del Tulipán, destacando la falta de educación cívica en el evento.
La Cámara Chileno Holandesa de Comercio, conocida como Holland House Chile, ha respondido a las críticas surgidas tras la celebración del Día del Tulipán, un evento que tuvo lugar hoy y que incluyó la entrega gratuita de 50 mil tulipanes en el frontis del Centro Cívico Teatro Municipal de Las Condes, en la Región Metropolitana. Aunque la actividad estaba destinada a ser una celebración pacífica y alegre, se vio empañada por la aparición de largas filas, aglomeraciones, desmayos y desórdenes, lo que llevó a la intervención de Carabineros con un carro lanzaaguas.
En una entrevista con Meganoticias, Marcelo Wachtel, gerente de la Cámara Chileno Holandesa de Comercio, comentó sobre la situación, indicando que “llegó una cantidad desbordante de gente que nadie imaginó ni pudo prever, muchísimo más que en años anteriores”. Wachtel también mencionó que se observaron problemas de “falta de educación cívica”, lo que llevó a que algunas personas se infiltraran en la fila, sin respetar a los adultos mayores que habían estado organizados desde la mañana.
Wachtel explicó que, ante la situación, se vieron obligados a abrir el evento un poco antes de lo previsto para ayudar a descomprimir a la multitud que se estaba aglomerando frente a la municipalidad. A pesar de los inconvenientes, el gerente evaluó positivamente la actividad, afirmando que “la organización estuvo bien”. Destacó que la apertura anticipada fue una medida necesaria debido al desbordamiento de asistentes y subrayó que el evento se había estado organizando durante tres meses, lo que indica que no fue una actividad improvisada.
Sin embargo, Wachtel también reconoció que algunos asistentes “se subieron sobre las plantas rompiendo los jardines”, lo que evidenció una falta de educación cívica. Comparó la situación con eventos similares en su país de origen, los Países Bajos, donde, según él, tales eventos se desarrollan de manera más ordenada. “Aquí en Chile la cuestión es un poco distinta”, afirmó, añadiendo que “si la gente no se porta bien, llega en masa en los números que llegaron, no hay organización que aguante”.
Finalmente, Wachtel hizo hincapié en que los auspiciadores del evento estaban regalando flores y que era decisión de los asistentes esperar para recibirlas. “Nosotros no tenemos por qué estar dando agua ni colaciones. Si la gente sabe que se tiene que parar en una fila, que venga con su botellita de agua”, concluyó.