El ministro del Interior en funciones de Francia, Bruno Retailleau, informó este lunes que se requerirán “días y días” para poder establecer un balance de víctimas en las islas Mayotte, que fueron devastadas el pasado sábado por el ciclón Chido.
En una declaración realizada ante un equipo de militares, Retailleau destacó que, para obtener un balance preciso de muertos y heridos, es necesario esperar, afirmando: “En realidad, para tener un balance (de muertos y heridos) serán necesarios días y días, por eso no hay que dar cifras”. Esta declaración se produjo tras la información proporcionada el domingo por el delegado del Gobierno en Mayotte, François-Xavier Bieuville, quien había advertido que podrían existir “varios cientos de muertos”, e incluso “millares” debido a la devastación de los grandes barrios de chabolas en el territorio.
La isla principal de Mayotte, que abarca 374 kilómetros cuadrados y alberga a 320.000 habitantes, fue severamente afectada por vientos que alcanzaron hasta 220 kilómetros por hora, acompañados de intensas lluvias. Las imágenes escasas y los testimonios de los residentes describen escenas de destrucción masiva.
En la actualidad, la situación en el archipiélago es crítica, ya que no hay acceso a agua potable, electricidad ni red de telecomunicaciones en la mayor parte de la región. Además, se ha comenzado a experimentar escasez de alimentos. Las carreteras están bloqueadas y el aeropuerto internacional se encuentra cerrado para vuelos comerciales.
Las autoridades locales están preocupadas por la posible propagación de enfermedades, como el cólera, debido al colapso de los sistemas de alcantarillado. También se ha reportado un aumento en los actos de pillaje en el departamento francés más vulnerable, donde cerca del 80% de la población vive por debajo del umbral de la pobreza.
Un primer avión de ayuda llegó el domingo al aeropuerto de la capital, Mamoudzou, con el objetivo de servir como centro de organización logística y canalizar la asistencia que se enviará en vuelos posteriores, inicialmente desde el archipiélago de Reunión, en el océano Índico.
Además, se ha anunciado que aproximadamente 800 policías y bomberos se desplazarán a la región para participar en las labores de rescate, así como en la seguridad, dado que se han denunciado saqueos en supermercados. El Ministerio del Interior ha indicado que la primera tarea será reparar la torre de control del aeropuerto para permitir la reapertura total de las instalaciones y facilitar la llegada de aviones civiles.
Por su parte, el presidente Emmanuel Macron presidirá esta tarde la primera reunión de una célula de crisis en París para abordar la situación en Mayotte.