
El Gobierno de Brasil ha implementado una prohibición que impide el pago a cambio de escanear y registrar los datos del iris de los ciudadanos. Esta medida preventiva, que entra en vigor este sábado, afecta directamente las actividades de la empresa Tools for Humanity.
Prohibición del pago por datos biométricos
La Autoridad Nacional de Protección de Datos de Brasil ha declarado que la existencia de una contraprestación financiera puede “perjudicar” la obtención del “consentimiento” del titular de los datos e “interferir” en la “libre manifestación de su voluntad”, según un comunicado emitido por la entidad.
Impacto en personas vulnerables
La agencia ha señalado que el pago de dinero puede influir en la decisión de las personas, especialmente aquellas que se encuentran en situaciones de vulnerabilidad, para que pongan a disposición sus datos biométricos. Según la legislación vigente, el consentimiento para el tratamiento de estos datos debe ser “libre, informado, inequívoco y suministrado para finalidades específicas”.
Investigación sobre el tratamiento de datos
La Autoridad Nacional de Protección de Datos inició una investigación en noviembre del año pasado para analizar el tratamiento de los datos biométricos, que se pretende utilizar para crear una forma de identificación digital que verifique que el titular es un ser humano y no una herramienta de Inteligencia Artificial.
Actividades de Tools for Humanity
La empresa Tools for Humanity ha establecido varios puntos de escaneo en la ciudad de São Paulo para registrar el iris de los ciudadanos, prometiendo un pago de aproximadamente 600 reales en criptomonedas, lo que equivale a unos 100 dólares o 95 euros. Esta oferta ha suscitado el interés de miles de personas, según informan diversos medios de comunicación.
Prohibiciones en otros países
Además de Brasil, otros países, como España, también han prohibido la recolección de datos biométricos debido a las dudas sobre su uso por parte de las empresas involucradas en este tipo de actividades.
Fundadores de Tools for Humanity
Tools for Humanity, que tiene su sede en Alemania y Estados Unidos, fue fundada por los emprendedores Sam Altman, CEO de OpenAI, y Alex Blania.