Cada 5 de diciembre, las mujeres de la isla alemana de Borkum experimentan una de las noches más inquietantes del año debido a una tradición navideña que persiste en la actualidad. Esta celebración, conocida como la fiesta del Klaasohm, involucra a ciertos hombres que se visten con disfraces particulares y salen a perseguir a las mujeres del pueblo. La festividad se caracteriza por una “lucha entre machos” que culmina en la caza de mujeres, a quienes se les azota en el trasero. Este año, las mujeres de Borkum han alzado la voz, denunciando la agresividad de los ataques que sufren durante esta noche, donde los hombres las maltratan por diversión.
La tradición navideña de la isla alemana de Borkum
La isla de Borkum, situada en el extremo occidental de Alemania, celebra cada inicio de diciembre una tradición que ha sido calificada como cruel. Este año, la emisora pública NDR reveló por primera vez la violencia que se ejerce sobre las mujeres durante esta particular festividad. El festival Klaasohm, cuyo nombre proviene de las palabras Ohm (tío) y Klaas (Klaus), hace referencia a San Nicolás, el santo que se conmemora al día siguiente. Esta celebración no está destinada a turistas, sino que es exclusiva para los aproximadamente 5,000 isleños que residen en este pequeño territorio, y no se permite la presencia de periodistas o mirones.
Durante la festividad, solo los hombres que pertenecen a la Asociación de Jóvenes de Borkum, una organización exclusivamente masculina fundada en 1830, participan. Estos hombres se visten con máscaras grotescas y pieles que cubren su cuerpo, y salen a la calle para perseguir a mujeres jóvenes. La participación está restringida a solteros, incluyendo a jóvenes de entre 15 y 16 años, así como a otros que superen la mayoría de edad, asegurando así que la tradición se transmita de generación en generación. Las máscaras que utilizan tienen agujeros que les permiten ver y beber, y se reúnen en el Betriebshalle der Borkumer Kleinbahn para una “pelea entre machos” por el liderazgo, donde siempre prevalece el más viejo de los Klaasohm.
La dinámica de la celebración
Una vez que concluye la pelea, seis hombres armados con cuernos de vaca salen a cazar mujeres. Estas son atrapadas por varios hombres, y uno de los Klaasohm las azota con el cuerno en el trasero. Además de los golpes, las mujeres agredidas reciben lo que se denomina la “bondad de los Klaasohm“, que se representa en forma de una galleta de jengibre o miel como “indemnización”. Durante décadas, las mujeres han aceptado esta tradición, ya que se les ha enseñado a considerarla un juego emocionante, una parte de la identidad de la isla.
Sin embargo, esta experiencia ha resultado ser dolorosa y degradante para muchas. En un reportaje que expuso la tradición, una mujer que habló con el rostro cubierto por temor expresó: “En Borkum, si hablas abiertamente de que quieres que esto acabe, te dicen que no entiendes la fiesta, que no estás honrando la tradición y que de alguna manera estás cediendo a la presión de fuera -de la isla-“. Otra mujer, que se presentó ante la cámara, comentó: “Los Borkumers crecen así y así es como es. Es un día exclusivamente masculino. Por eso hay que preguntarles a los hombres y ver qué tienen que decir al respecto”, subrayando la importancia que tiene para ellos.
La exposición de la fiesta y la respuesta de la comunidad
El reportaje de la televisión pública ARD logró dar a conocer lo que pocos sabían sobre esta tradición navideña de la isla. Un grupo de mujeres anónimas redactó una carta en la que denunciaron la agresividad que sufren por parte de los hombres durante la celebración. En la misiva, calificaron la fiesta de salvaje, quejándose del dolor y los moretones que les quedan, así como de la opresión y la vergüenza que experimentan. “Si quieres que te azoten el trasero con un cuerno, puedes hacerlo. Pero quien no quiera también debe ser respetado. En ningún día del año las mujeres deben quedarse en casa y no atreverse a salir a la calle por miedo a ser golpeadas”, afirmaron.
Para los hombres de Borkum, esta tradición es algo normal. Ellos se ríen de la fiesta y sus acciones, considerándola una “diversión inofensiva”. Un hombre comentó: “Cuando ellos -los jóvenes- ven a una mujer, la golpean un poco con un cuerno de vaca”, añadiendo que “en realidad no es violento”. Otro testigo, que ya no reside en la isla, argumentó que la tradición es motivo de orgullo para algunos hombres, quienes se sienten aún más orgullosos si una mujer no puede sentarse por dolor durante varios días.
Medidas para la tradición navideña de 2024
El reportaje generó una ola de indignación en diversos sectores, lo que llevó a las autoridades de Borkum a pronunciarse. El presidente de la asociación Borkumer Jungens eV 1830, responsable de la tradición, declaró: “Somos conscientes de que el informe, que pinta una imagen distorsionada del festival y contiene numerosas inexactitudes periodísticas, es el resultado de que rechazamos todas sus solicitudes”. Además, se distanció de cualquier forma de violencia contra las mujeres y pidió disculpas por las acciones del pasado, basadas en la historia.
La policía, a través de un portavoz, anunció que se implementará una política de tolerancia cero para la fiesta, lo que significa que no se aceptará ningún tipo de violencia.