En una semana marcada por una intensa presión cambiaria en los diversos mercados de dólares liberados, el billete cerró con una relativa calma bajo la firme supervisión del Banco Central. Todas las cotizaciones se mantuvieron por debajo de los $1.200, después de que durante la jornada del miércoles el mercado informal alcanzara un pico de $1.205 y el financiero se acercara también a esa cifra. La contundente intervención del Banco Central, que según estimaciones destinó USD 200 millones para calmar el MEP, y que de manera indirecta acompañó la tendencia, logró moderar el aumento de precios. Así, el dólar libre experimentó un avance de $55, cerrando en $1.160, un valor prácticamente igual al del contado con liquidación (CCL), ambos ligeramente por encima de la cotización más baja de $1.142 pesos.
Intervención del Banco Central y su impacto
Esta dinámica se desarrolló en un contexto global tenso, donde la Reserva Federal de Estados Unidos decidió bajar la tasa de interés en 0,25 puntos, como se esperaba, pero advirtió que a partir de 2025 las autoridades “podrían ser cautelosas” al profundizar en esa senda de reducción. Como resultado, las acciones argentinas, tanto en la plaza local como en Wall Street, mostraron cierto impacto, y el riesgo país logró perforar el umbral de 700 básicos, anotando leves subas, aunque no volvió a superar ese límite. Además, el Banco Central compró USD 533 millones, lo que eleva el total del mes a USD 1.675 millones, el mejor resultado para la entidad monetaria desde el pico de mayo, según destacó el operador de cambios, Gustavo Quintana. En particular, el Banco Central realizó compras por USD 125 millones en la jornada anterior.
Estabilidad del país y análisis de expertos
Ambas variables, la estabilidad del país y el hecho de que sigue comprando dólares a buen ritmo, han llevado a varios analistas a desestimar la teoría de una “corrida” o “mini crisis”. El analista Claudio Zuchovicki comentó: “No veo señales de alarma. El dólar subió, parece un fenómeno puntual que obliga a reformular el precio del día, todo el programa económico”. Zuchovicki también señaló que el aumento del dólar no ha llevado a un derrumbe de las acciones, lo que es un indicativo de que la situación no es tan crítica como algunos podrían pensar.
Reservas y análisis del mercado cambiario
Tras estas compras, las reservas brutas del Banco Central se acercan a los 33.000 millones de dólares. Es importante destacar que se ha observado una casi convergencia entre los distintos tipos de cambio, lo que ha llevado a un salto en la divisa y ha impulsado la intervención para frenar la ampliación de la brecha cambiaria. Según un análisis de Max Capital, “las consecuencias de la moneda fueron las principales preocupaciones de los inversores a mediados de 2024, y la acumulación y reducción han aliviado esos temores”. Para entender esta situación, es necesario analizar tres mercados: el tipo de cambio oficial, las reservas internacionales netas (RIN) y los mercados paralelos, utilizando las operaciones implícitas del CCL como el principal indicador del nivel de depósitos en dólares, que los ahorros locales utilizan en parte para afrontar pagos de bienes y servicios.
El análisis también indica que, hasta el mercado paralelo, el Gobierno había celebrado los resultados de los dos primeros mercados. Sin embargo, se ha observado que este estado ha ido decreciendo desde noviembre, lo que sugiere que se está liberando algo mediante el uso de divisas para realizar pagos en el exterior.