Los materiales naturales han ganado protagonismo en los hogares contemporáneos, no solo por su estética, sino también por su capacidad de aportar calidez y frescura, además de ofrecer beneficios medioambientales debido a su facilidad para ser reciclados o reutilizados. Entre estos materiales, el bambú se destaca como uno de los recursos más sostenibles en la actualidad, permitiendo una construcción ecológica. Según Architectural Digest (AD), especializado en diseño de interiores, las propiedades del bambú compiten con las del acero. Su durabilidad, ligereza y abundancia lo convierten en un material preferido, destacando su buena resistencia a la tracción. Este medio también señala que su mayor ventaja radica en la rapidez con la que crece, ya que algunas especies pueden alcanzar hasta 87 centímetros por día después de la cosecha, además de tener la capacidad de absorber más carbono que la mayoría de los árboles.
Usos del bambú en la construcción y el diseño
En varios países de Asia, el bambú ha sido utilizado para fabricar andamios y espacios para eventos. En la actualidad, varios arquitectos han mostrado interés en este material, desarrollando proyectos que van desde objetos cotidianos hasta recintos arquitectónicos. Algunas construcciones se han vuelto emblemáticas gracias a su estructura y al uso de diversas técnicas, como el tratamiento de cañas con bórax para ahuyentar insectos, lo que ha contribuido a la innovación de metodologías existentes. En este contexto, se destacan tres proyectos realizados en México.
Opciones de mobiliario y decoración
El bambú ofrece múltiples opciones para la elaboración de muebles en el hogar, tanto para interiores como para exteriores. Puede ser utilizado para fabricar sillas, mesas e incluso armarios y estanterías resistentes. Gracias a su versatilidad, muchos diseñadores optan por crear muebles abiertos y cerrados en distintos tamaños, así como puertas corredizas que se complementan con otros materiales naturales. Esto permite dar libertad a la creatividad en el diseño de espacios.
La naturalidad del bambú en cualquier entorno contribuye a que se perciba un ambiente tranquilo. Por esta razón, se recomienda su uso en dormitorios, donde se puede colocar una mesa de noche fabricada con este material o utilizarlo como cabecera. Al combinar el bambú con colores blancos, se logra un lugar refrescante que contrasta de manera armoniosa con toda la habitación.
Consideraciones para el uso en baños y exteriores
En el baño, el bambú puede ser utilizado siempre que no esté expuesto a una humedad excesiva, ya que el agua puede afectar su integridad. Se sugiere secar cualquier salpicadura de agua lo antes posible. Comúnmente, se utilizan elementos auxiliares como bancos y estanterías de bambú. Además, los objetos decorativos y las piezas especiales son importantes, ya que los detalles y complementos juegan un papel crucial en la decoración de las habitaciones. Por ejemplo, los cestos para ropa sucia, toalleros y cajas de almacenamiento son objetos prácticos que pueden ser hechos a mano, lo que les otorga un carácter único a cada rincón del hogar.
Otra opción es utilizar el bambú en lámparas, que pueden iluminar zonas específicas o incluso cuartos completos. La elasticidad y dureza del bambú permiten que las formas resultantes adquieran protagonismo, además de suavizar el paso de la luz.
Mantenimiento y cuidado del bambú
Al colocar bambú en zonas al aire libre, es importante tener en cuenta que puede sufrir afectaciones por las inclemencias del tiempo, como la luz solar directa, que puede tornarlo grisáceo. Por lo tanto, se recomienda colocarlo en exteriores protegidos, como terrazas o cocheras. En el caso de los muebles de bambú, se sugiere utilizar un sofá con colchonetas o cojines para mayor comodidad, evitando el contacto directo con el suelo. Para su limpieza, se aconseja usar un trapo humedecido con una mezcla de jabón y detergente neutro, y secarlo con otro paño. Además, se recomienda aplicar un aceite protector al menos dos veces al año para mantener su apariencia y durabilidad.
