Anura Kumara Dissanayake asume la presidencia de Sri Lanka en medio de una crisis histórica

Anura Kumara Dissanayake
Anura Kumara Dissanayake

La elección de Anura Kumara Dissanayake marca un hito en la política de Sri Lanka en medio de una crisis económica profunda.

Sri Lanka ha vivido un momento histórico con la elección de Anura Kumara Dissanayake como nuevo presidente. Este político de 55 años, quien lidera el Janatha Vimukthi Peramuna (JVP), asume el cargo en un contexto de crisis económica severa que ha dejado al país enfrentando escasez de alimentos, combustibles y medicinas. Dissanayake, que también es el líder de la coalición marxista National People’s Power (NPP, “Poder Popular Nacional”), ha sido una figura prominente en la política opositora desde su primera elección al parlamento en el año 2000.

El colapso económico que sufrió Sri Lanka en 2022 fue el resultado de una serie de decisiones financieras inadecuadas y proyectos mal ejecutados, lo que llevó a protestas masivas y, finalmente, a la destitución del expresidente Gotabaya Rajapaksa. En este contexto, Dissanayake se presenta como un líder que busca romper con el pasado y propone soluciones colectivas a una crisis que parece interminable. Su mensaje ha sido claro: “un solo partido o individuo no puede solucionar los profundos problemas del país”, y ha abogado por un gobierno de consenso que incluya a diversos sectores de la sociedad.

El pasado político de Dissanayake incluye su participación en insurrecciones armadas durante las décadas de 1970 y 1980, un aspecto que ha generado controversia en su trayectoria. Sin embargo, desde la derrota de esos levantamientos, el JVP ha evolucionado hacia la política democrática, participando en varias coaliciones de gobierno a lo largo de los años.

Entre sus primeras promesas se encuentra la intención de aliviar las estrictas medidas de austeridad que fueron impuestas por el expresidente Ranil Wickremesinghe como parte de un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional. Sin embargo, cualquier modificación a este acuerdo podría poner en riesgo un desembolso crucial de 3 mil millones de dólares que Sri Lanka necesita urgentemente para estabilizar su economía. Este será uno de los principales retos que Dissanayake deberá enfrentar en el corto plazo.

Otro desafío significativo que se presenta ante Dissanayake es el hecho de que su partido no cuenta con una mayoría en el parlamento, donde solo posee tres de los 225 escaños. Dissanayake ha manifestado su intención de disolver la asamblea y convocar nuevas elecciones para intentar cambiar esta situación. Sin embargo, el camino hacia la estabilidad política y económica se prevé largo y lleno de dificultades.

El apoyo internacional será un factor crucial durante su presidencia. Tanto China como Estados Unidos e India han expresado sus felicitaciones a Dissanayake por su victoria, lo que indica que se anticipa una competencia geopolítica en torno a la influencia sobre el nuevo gobierno de Sri Lanka.

La elección de Anura Kumara Dissanayake simboliza una búsqueda de cambio en un país que ha enfrentado crisis políticas y económicas. Su habilidad para formar un gobierno de consenso y abordar los desafíos financieros será fundamental para el futuro de Sri Lanka.