Andrés Caniulef, periodista y comunicador, compartió su experiencia sobre la rehabilitación y su lucha con las adicciones en el programa “Palabra de Honor”. En su relato, Caniulef destacó la importancia de la rehabilitación, afirmando que “la rehabilitación lo que más hace es minimizar el daño”, y que “la abstinencia cero es algo que muy poca gente logra”. Durante su proceso, el comunicador tuvo que enfrentarse a la realidad de no poder ver a su familia durante tres meses, lo que, según él, le ayudó a “empezar a ver las cosas distintas”. Esta experiencia lo llevó a tener conversaciones profundas con su madre, algo que nunca había hecho antes.
Reflexiones sobre la homosexualidad y la discriminación
En una conversación posterior con Reina de Chile, Caniulef abordó su formación en el ámbito televisivo y cómo esta ha influido en su percepción de la homosexualidad. Durante su diálogo, ambos discutieron la discriminación hacia la comunidad LGBTQ+, señalando que esta sigue siendo un problema cotidiano. Caniulef expresó que “es tan machista la sociedad que los hombres gays tenemos más privilegios que las mujeres gays y que el resto de la comunidad”. Además, comentó sobre la representación en los medios, indicando que “solamente vemos a los gays en pantalla y lesbianas muy poco, y personas bisexuales casi no hay”.
Experiencias personales y el impacto de la televisión
Caniulef también compartió su experiencia personal, revelando que no tuvo “amor de verano, ni amor de colegio, ni primer beso”. Se sentía aislado, pasando su tiempo en su habitación y viendo televisión, lo que se convirtió en su “ventana al mundo”. En su infancia, la representación de personas homosexuales en la televisión era limitada y a menudo se presentaba de manera burlona, como en el caso de los peluqueros del programa ‘Jappening con Ja’, lo que le hizo sentir que “el gay era eso, y yo no quería ser eso”. Caniulef recordó que, cuando era niño y gay, “nadie sabía, nadie entendía, todo el mundo lo veía con distancia”.
Por su parte, Reina también compartió sus dificultades en el ámbito laboral debido a su expresión de género. Afirmó que “a mí me costó mucho encontrar trabajo por mi expresión de género”, y aunque nunca se ha definido como mujer, tampoco se identifica completamente como hombre. Relató que en varias entrevistas de trabajo, la reacción de los empleadores era de sorpresa, lo que a menudo resultaba en entrevistas muy breves. Finalmente, mencionó que tuvo que “cortarme el pelo y recién ahí quedé en un trabajo”, lo que le generó frustración.