La situación en el Consejo Nacional Electoral (CNE) de Honduras se ha vuelto tensa debido a disputas internas y llamados a protestas por parte del oficialismo, en medio de la espera del escrutinio especial de actas con inconsistencias, programado para este domingo.
Las acusaciones entre los consejeros del CNE han escalado, con la consejera presidenta, Ana Paola Hall, del Partido Liberal, y Cossette López, del Partido Nacional, señalando a Marlon Ochoa, del oficialista Partido Libre, de intentar retrasar el proceso. Ochoa, por su parte, ha criticado la decisión de proceder con el escrutinio especial sin un conteo de voto por voto, afirmando que “si el CNE no está dispuesto a verificarlo todo, no está en posición de pedirle al pueblo que confíe ciegamente en el resultado”.
El escrutinio especial, que involucra al menos 2.773 actas electorales con inconsistencias, ha enfrentado obstáculos administrativos y falta de acreditaciones de otros partidos, lo que ha llevado a su retraso, inicialmente programado para el sábado y luego para este domingo a las 07:00 hora local (09:00 horas en Chile).
La frustración por la falta de resultados oficiales ha reemplazado el entusiasmo que caracterizó la participación de más de tres millones de hondureños en las elecciones del 30 de noviembre. A pesar de los llamados a protestar por parte del Partido Libre, liderado por la candidata Rixi Moncada y el expresidente Manuel Zelaya, hasta el momento no se han reportado incidentes violentos.
El partido Libre ha manifestado su intención de no otorgar legitimidad al gobierno que surja de estas elecciones, alegando injerencia de Estados Unidos en favor del candidato conservador Nasry Asfura.
Mientras tanto, el conteo regular de votos se reanudó este domingo tras una pausa de cinco días. Según los datos disponibles, Asfura, del Partido Nacional, lidera con 1.305.033 votos (40,54 %), seguido por Salvador Nasralla, del Partido Liberal, con 1.261.849 votos (39,19 %), con el 99,80 % de las actas contabilizadas.
El retraso en el recuento de votos ha sido atribuido a fallas técnicas en el sistema de conteo, lo que ha generado críticas de partidos políticos y observadores internacionales. El CNE tiene un plazo de 30 días desde la celebración de los comicios para anunciar los resultados finales, en los que se elige al sucesor de la presidenta Xiomara Castro, así como a otros cargos importantes. Hasta el momento, ningún candidato ha reconocido su derrota, incluyendo al Partido Libre, que ha indicado que sus propios recuentos favorecen a Nasralla.