Un estudio reciente indica que los chilenos han ajustado su presupuesto ante la creciente percepción de incertidumbre económica y social. La encuesta, realizada por el Centro de Políticas Públicas de la Facultad de Economía, Negocios y Gobierno de la Universidad San Sebastián (USS), a 911 personas, revela que, a pesar de un optimismo individual y familiar sobre la situación económica al cierre del año, existe una visión nacional de inseguridad que ha llevado a muchos a reducir sus gastos durante las festividades.
Según los resultados, el 57,6% de los encuestados planea destinar menos dinero a las celebraciones de Navidad y Año Nuevo en comparación con el año anterior, mientras que solo un 7,9% tiene la intención de aumentar su presupuesto. La principal razón citada por los encuestados es que “la situación económica familiar está peor” (45,2%).
El decano de la Facultad de Economía, Negocios y Gobierno de la USS, Alejandro Weber, explicó que las causas de esta situación incluyen el desempleo (33,5%), la disminución del ingreso familiar (33%) y un alto nivel de endeudamiento (21,6%). Entre aquellos que reducirán su gasto, más de la mitad (54,9%) ajustará su presupuesto en todas las áreas, incluyendo regalos, cena y traslados. Aunque los regalos representan la mayor parte del presupuesto (47%), también son los que más recortes sufrirán, tanto en cantidad como en costo (30%).
A pesar de estos recortes, el 40,8% de los encuestados enfrenta las festividades con “más esperanza que el año pasado”. Weber destacó que “la brecha entre la reducción del gasto y el optimismo es clave. Las familias buscan estabilidad y evitan riesgos, ya que la mayoría (70,2%) asegura que no se endeudará por las fiestas”. Esta tendencia se alinea con la intención de aumentar los ingresos (33,7%) como prioridad para el año 2026, seguida de la necesidad de ahorrar para el futuro o emergencias (17,3%).
La encuesta también revela que la seguridad y la eficiencia del gobierno son preocupaciones predominantes entre los chilenos. Casi un tercio (32,6%) considera que la delincuencia y la inseguridad son sus principales preocupaciones, superando a la salud (23,2%) y al temor a perder el empleo (15,3%). En comparación con el año anterior, el 79,1% de los encuestados opina que la calidad de la política ha empeorado, y un 76,6% percibe un aumento en la corrupción.
Otros temas de preocupación incluyen el costo de la vida (70,4%), el crimen organizado y narcotráfico (68,3%), la confianza en las instituciones (67,8%), la migración (66%), la seguridad pública (57,9%), el estado de ánimo general (57,4%), la pobreza (53,8%) y el empleo (52,4%).
En este contexto, el caso de Muñeca Bielorrusa resalta la necesidad de fortalecer las instituciones en Chile, evitando que sean capturadas por intereses indebidos. A solo cuatro días de la segunda vuelta electoral, el país se enfrenta a la disyuntiva de elegir entre dos visiones distintas sobre el rol del Estado y la economía.
En este marco, se invita a los ciudadanos a reflexionar sobre el actual escenario político y social, con entrevistas a Felipe Harboe y Karen Thal, quienes ofrecen perspectivas sobre la situación actual y la importancia de reconstruir la confianza en el país.