Una niña de dos años, diagnosticada con síndrome de Alagill, no pudo recibir un trasplante de hígado debido a fallas logísticas en el traslado del órgano desde la Región del Biobío a la Metropolitana.
El trasplante era urgente, ya que el hígado compatible debía llegar a Santiago antes de la medianoche del miércoles. La familia de una niña de cinco años, que se encontraba en estado de muerte cerebral en el Hospital Las Higueras de Talcahuano, decidió donar sus órganos, y el hígado era adecuado para Alana Catalán. La jefa de la Unidad de Trasplantes del Hospital Luis Calvo Mackenna en la capital notificó a los padres de Alana que debían trasladarla de inmediato para la cirugía.
Sin embargo, la logística del traslado falló. El equipo médico no logró encontrar un vuelo comercial que pudiera cumplir con el tiempo necesario para el traslado del órgano. Además, no se pudo acceder a un helicóptero para realizar la operación. Según reportó Radio Biobío, la dirección nacional de Senapred intentó gestionar un vuelo a través del Estado Mayor Conjunto, pero solo había disponibilidad para un vuelo a las 5 de la mañana del jueves, lo que excedía el tiempo crítico.
La Armada de Chile confirmó que, a pesar de tener una base cercana al hospital, no se solicitó su ayuda para el traslado del hígado. Tras la confirmación de que el órgano no llegaría a tiempo, el padre de Alana, Deninson Catalán, expresó su frustración: “da rabia, da pena”. En sus declaraciones, enfatizó la dificultad de conseguir órganos compatibles y la importancia de que el gobierno esté preparado para situaciones como esta, dado el número de personas que esperan trasplantes.
El Servicio de Salud de Talcahuano ha comenzado a recopilar información sobre el incidente para determinar las causas de la falla y evitar que se repitan situaciones similares en el futuro. Este caso resalta la necesidad de mejorar la logística y la coordinación en el sistema de trasplantes en Chile, donde la vida de pacientes como Alana depende de una respuesta rápida y eficiente.