Beber agua al despertar: un hábito simple con grandes beneficios para la salud según expertos

Descubre cómo un simple hábito matutino potencia tu energía y memoria.
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Un vaso de agua al despertar podría ser más beneficioso de lo que muchos imaginan. Según un estudio publicado en 2020 en la Revista Internacional de Investigación Ambiental y Salud Pública, consumir 500 mililitros (aproximadamente dos vasos) tras 12 horas de deshidratación mejora la memoria, eleva el estado de ánimo y, además, alivia la sed. Este hábito, aparentemente simple, tiene implicaciones importantes para la salud, desde la rehidratación hasta la optimización de las funciones metabólicas.
Durante el sueño, el cuerpo pierde líquidos a través de procesos fisiológicos como la respiración y la sudoración. La doctora Shiara Ortiz-Pujols, directora de medicina de la obesidad en el Hospital Universitario Northwell en Staten Island, explicó a New York Post que esta pérdida puede afectar el funcionamiento óptimo del organismo al despertar. Beber al levantarse ayuda a reponer estos líquidos y prepara el sistema digestivo para los alimentos que se consumirán más tarde.
La experta señala que el agua tibia es especialmente beneficiosa, ya que estimula el sistema digestivo y promueve movimientos intestinales regulares, lo que puede ayudar a combatir el estreñimiento. Por otro lado, el agua fría puede activar ligeramente el metabolismo, ya que el cuerpo necesita trabajar para calentarla.

Beneficios del agua en el cuerpo humano

El agua constituye entre el 60% y el 70% del peso corporal humano, y su consumo es esencial para el correcto funcionamiento de todos los sistemas del organismo. Incluir este hábito en la rutina diaria contribuye a una serie de beneficios, como la eliminación de toxinas, la regulación de la temperatura corporal, el fortalecimiento del sistema inmunológico, la salud de la piel y el aumento de la energía muscular. Además, el agua desempeña un papel crucial en la digestión, el control de la ingesta calórica y el mantenimiento del equilibrio hídrico. Estos efectos positivos se extienden a lo largo de todo el día.

Recomendaciones sobre la ingesta de agua

Durante años, se ha popularizado la recomendación de consumir ocho vasos de agua al día, equivalentes a 240 mililitros cada uno. Sin embargo, expertos citados sugieren que esta cifra no es adecuada para todos. En lugar de seguir una regla general, proponen calcular la ingesta diaria de agua en función del peso corporal, recomendando aproximadamente 33 a 66 mililitros por kilogramo. Esta recomendación personalizada permite ajustar las necesidades específicas de cada individuo, teniendo en cuenta factores como la actividad física, el clima y las condiciones de salud.

Consejos prácticos para incorporar el hábito de beber agua

Adoptar el hábito de beber agua es sencillo con algunos ajustes en la rutina diaria. Emily Leeming, científica del microbioma y dietista registrada, sugiere mantener una jarra de agua junto a la cama para facilitar el acceso al levantarse. Otra opción es beber agua antes o después de cepillarse los dientes como parte de la rutina matutina.
Aunque múltiples expertos enfatizan la importancia de mantenerse hidratado, el doctor William W. Li, autor de Eat to Beat Disease: The Science of How Your Body Can Heal Itself, señala que los beneficios de la hidratación se acumulan con el tiempo, independientemente de la hora en que se consuma agua. Esto significa que, aunque comenzar el día con agua es una buena práctica, es imprescindible obtener beneficios generales de la hidratación a lo largo del día.
Brian Hoeflinger, neurocirujano certificado en Ohio, compartió que su rutina matutina siempre incluye un gran vaso de agua, lo que refleja la importancia de priorizar este pilar fundamental. Investigadores de la Universidad de Pekín han destacado que el agua es un elemento básico para todas las actividades metabólicas, y su incorporación puede mejorar el bienestar físico y mental, optimizando el ánimo.