Muchas veces se confunden los términos “adolescencia” y “pubertad”, pero tienen matices que hacen que sean diferentes. La principal diferencia es que la pubertad solamente está relacionada con los cambios físicos.
En cuanto a los adolescentes, cuando se alcanza esta etapa, se experimentan cambios psicológicos y sociales que llevan al pensamiento maduro o adulto.
¿Qué es la adolescencia?
La adolescencia es la etapa que inicia entre los 13 y los 15 años de edad, y termina cuando los cambios se estabilizan, normalmente, a los 19 años. Durante esta etapa no solo se reflejan cambios físicos típicos de la pubertad, sino también los emocionales, sociales y psicológicos.
Aunque ellos mismos pasaron por esto, muchos padres aún no saben identificar la etapa y determinar si sus hijos la alcanzaron. Hay varios comportamientos y sentimientos de los adolescentes que demuestran que ya están experimentando los cambios.
¿Cómo saber que se llega a la etapa adolescente?
Los cambios emocionales en los adolescentes son normales, es necesario tener en cuenta que ellos están expuestos a cambios hormonales. Así que estos se manifestarán en sus actitudes, no se comportarán igual que cuando eran niños.
Algunos de los cambios psicológicos que manifestará tu hijo si ya es un adolecente son los siguientes:
- Puede que se vuelva aislado, rebelde o adquiera un comportamiento inestable.
- Experimenta cambios repentinos en su estado de ánimo.
- Surge la necesidad de ser aceptado, valorado y hasta admirado.
- Probablemente comience a cuestionar las normas que dan sus padres o profesores.
- Busca libertad al momento de tomar decisiones.
- Siente más presión al tomar una decisión con la que no esté de acuerdo.
- Comienza a sentir atracción por otras personas y aparecen los primeros amores platónicos, conocidos actualmente como “crush”.
¿Cómo ayudar a los hijos cuando sean adolescentes?
Todos los cambios psicológicos nombrados anteriormente son totalmente normales. Muchos padres informan a sus hijos de los cambios físicos que experimentarán con la llegada de esta etapa de la vida. También hacen bien en decirles qué cambios emocionales, sociales y psicológicos se presentarán, así sabrán sobrellevarlos.
A medida que la adolescencia avanza, los cambios no se presentan con tanta intensidad. Entre los 18 y 21 años los jóvenes ya son maduros, independientes y tienen comportamientos de acuerdo con sus edades.