Recuerdos del ataque al Regimiento 29: valentía y memoria de los caídos en Formosa

Un conscripto condecorado y su sueño de cantar como Sandro en tiempos de guerra.
Un conscripto condecorado y su sueño de cantar como Sandro en tiempos de guerra.

El legado del ataque al Regimiento 29 y la memoria de los conscriptos caídos en 1975

El 5 de octubre es una fecha que evoca recuerdos dolorosos y significativos para muchos en la provincia de Formosa, Argentina. Cada año, un grupo de personas se reúne para conmemorar a los caídos en un ataque perpetrado por guerrilleros en 1975, un evento que dejó una huella imborrable en la memoria colectiva de la comunidad. En esta ocasión, el acto conmemorativo se llevó a cabo con la presencia de dos madres, ya ancianas, que han luchado durante años para que sus hijos no sean olvidados. A pesar de su avanzada edad, estas mujeres continúan asistiendo a la ceremonia, recordando a sus hijos que perdieron la vida en un conflicto que marcó a toda una generación.

Los veteranos que participaron en el ataque, ahora con 70 años cumplidos, se reúnen cada año con el mismo fervor que mostraron en su juventud. En octubre de 1975, estos soldados del Regimiento de Infantería Monte 29 estaban realizando su servicio militar obligatorio cuando fueron sorprendidos por un ataque de un grupo de montoneros. El subteniente Jorge Ramón Cáceres, que estaba al mando, había ordenado preparar un asado para el mediodía, sospechando que algo podría suceder esa tarde. Después de almorzar y jugar un partido de fútbol, los conscriptos se dirigieron a ducharse, pero el ataque no tardó en llegar.

El ataque comenzó con el sonido de disparos que sorprendió a los soldados. Los guerrilleros, que vestían uniformes azules, tenían como objetivo obtener armamento y causar un impacto psicológico en la opinión pública. Las órdenes de los atacantes eran claras: “¡Salgan, dejen el armamento!”. Sin embargo, los soldados no obedecieron y, en su lugar, se defendieron. Durante el ataque, varios conscriptos fueron heridos, y algunos, como Edmundo Roberto Sosa, conocido como “Robertito”, perdieron la vida. Robertito, que había sido un joven alegre y amante de la música, fue abatido de un disparo en la cabeza.

El ataque fue brutal y dejó un saldo trágico. Entre los caídos se encontraban soldados como Víctor Sanabria, quien intentó operar una radio para dar la alerta, y Hermindo Luna, que se enfrentó a los atacantes con valentía. Ricardo Valdez, otro conscripto, recordó cómo se sintió al ver a sus compañeros dormidos cuando los guerrilleros comenzaron a disparar. La confusión y el caos reinaban mientras los soldados intentaban defenderse y buscar refugio.

El ataque resultó en la muerte de 24 soldados, así como de civiles que se encontraban en el lugar. Las bajas fueron significativas y el impacto en la comunidad fue profundo. A lo largo de los años, las familias de los caídos han luchado por el reconocimiento de sus seres queridos. Una de las madres, que ha estado en la lucha por la memoria de su hijo, ha trabajado incansablemente para que se reconozca el sacrificio de los soldados caídos. A pesar de los obstáculos, ha logrado que se establezcan indemnizaciones para los heridos y las familias de los caídos, y ha solicitado que se incluya la historia de estos eventos en la currícula escolar.

El 5 de octubre de 2023, la ceremonia de conmemoración se llevó a cabo con la asistencia de veteranos y familiares. A medida que se acercan al 50 aniversario de aquel trágico evento, la comunidad de Formosa continúa recordando a aquellos jóvenes que perdieron la vida en un conflicto que dejó cicatrices profundas. Las historias de valentía y sacrificio siguen vivas en la memoria de quienes asisten a estas ceremonias, y el deseo de mantener viva la llama de la memoria es un compromiso que se renueva cada año.