Con la misma tranquilidad con la que se suspendió el año pasado, este año se aprobó la realización de la Parada Militar, homenaje al Ejército que costará más de 200 millones de pesos.
Si la Parada Militar en sí misma ya es un evento cuestionable, que tenga lugar en el contexto actual motiva el doble de cuestionamientos.
De partida, resulta impresionante la liviandad con la que se toma la decisión de autorizar una reunión de miles de personas, desbordando todo margen de los aforos permitidos en pandemia.
El ministro de Defensa, Baldo Prokurica indicó que se cumplirá un estricto protocolo sanitario y que este año habrá un 30% menos de contingente. Es decir, “solo” desfilarán 6.500 efectivos de las distintas ramas de las Fuerzas Armadas.
A esa consideración humana hay que sumarle otra de carácter económico: la Parada Militar 2021 costará 40% menos que la última. Otro dato destacado por el ministro Prokurica.
Lo que no destacó tanto fue que, en lo concreto, eso significa que la Parada de 2019 costó alrededor de $400 millones. Mientras que la de este año será una “ganga” de $218.000.000.
La Parada Militar y el ego del Ejército
Como se tuvo el mínimo recaudo de prohibir el ingreso de público al Parque O’Higgins, la transmisión televisiva pasa a ser todavía más importante que lo normal.
En eso TVN juega un rol clave, y lo hace con ese entusiasmo tan plástico como acaparador de los matinales. Toda esta semana el matinal de la estación estatal ha estado trasmitiendo en vivo los ensayos de la Parada. Metidos entre las filas de soldados, buscan darle un carácter casi de espectáculo artístico a esta fiesta de la vanagloria bélica.
Es tan evidente que es un ego institucional y nada más lo que sustenta este evento, que ni siquiera se hacen esfuerzos por ocultarlo. La fiesta es por los soldados y para los soldados.
¿Habrá entre ellos “reservistas” como Checho Hirane? La figuración del humorista en una Parada Militar hace algunos años marcó una imagen icónica de lo ridículo de este desfile.
Por lo demás, ese dudoso concepto de “las glorias del Ejército” ¿A qué momentos de gloria se refiere exactamente? ¿Se incluye en la Parada un momento para pedir disculpas, por ejemplo, por la matanza de la escuela Santa María de Iquique? ¿Se homenajea a Arturo Fernández Vial o a Guillermo Schmidt, dos de los pocos agentes del orden históricamente respetados por la gente?
Cuando vemos pasar a los efectivos de la Fuerza Aérea ¿Cuáles son sus glorias? No estarán contando el bombardeo a La Moneda, supongo.
Yo iría a aplaudirles todos sus aviones si se pudieran reconvertir para tirar agua en los incendios reales, en lugar de misiles en las guerras imaginarias.
Eso sí que sería motiva de gloria.