El presidente de China, Xi Jinping, expresó a su homólogo estadounidense, Joe Biden, que Pekín está dispuesto a colaborar con la administración entrante de Donald Trump para gestionar las diferencias en la compleja relación entre Estados Unidos y China. Esta declaración se realizó durante el foro de la Cooperación Económica Asia-Pacífico en Lima, Perú, el pasado sábado, en lo que se anticipa como su última reunión como líderes antes de que finalice el mandato de Biden en enero.
Reunión entre líderes
En sus comentarios iniciales antes de la reunión privada, Xi destacó que la relación entre Estados Unidos y China ha experimentado “altibajos” en los últimos cuatro años, aunque se ha mantenido en su mayoría “estable”. Xi afirmó: “China está lista para trabajar con la nueva administración de Estados Unidos para mantener la comunicación, expandir la cooperación y gestionar las diferencias… para el beneficio de los dos pueblos”.
Por su parte, Biden describió la relación entre EEUU y China como la “alianza” más importante del mundo, aunque luego corrigió su afirmación, indicando que se trataba de la “relación más importante”. En un tono habitual al encontrarse con Xi, Biden añadió: “Nuestros dos países no pueden dejar que esta competencia se convierta en conflicto… En los últimos cuatro años creo que hemos demostrado que es posible tener esta relación”.
Desafíos en las relaciones bilaterales
Las relaciones entre ambas naciones se deterioraron significativamente en los últimos cuatro años, alcanzando niveles críticos tras la visita de la entonces presidenta de la Cámara de Representantes de EE. UU., Nancy Pelosi, a Taiwán en 2022, así como por la aparición de un globo espía chino sobre el territorio estadounidense el año pasado. A pesar de que la diplomacia ha mostrado signos de estabilización desde entonces, persisten desacuerdos en múltiples áreas.
El asesor de seguridad nacional de Estados Unidos, Jake Sullivan, indicó que los líderes mantuvieron un intercambio “sincero” sobre la cooperación, incluyendo temas relacionados con la lucha contra las drogas, pero también discutieron áreas de desacuerdo significativo, como el apoyo de China a la base industrial de defensa de Rusia. Sullivan mencionó que Biden y Xi habían llegado a un acuerdo crucial sobre “la necesidad de mantener el control humano sobre la decisión de usar armas nucleares”, lo que, según él, representa la primera vez que China hace tal promesa.
Sullivan declaró: “Hemos generado algo significativo hoy. No es el fin del camino, pero es el comienzo de algo que esperamos pueda seguir adelante”. En el resumen de la reunión, el Ministerio de Relaciones Exteriores de China subrayó que los líderes “subrayaron la necesidad de mantener el control humano sobre la decisión de usar armas nucleares”.
Importancia del acuerdo
La experta en China del German Marshall Fund, Bonnie Glaser, calificó el acuerdo como “muy importante”, indicando que representa un reconocimiento por parte de Pekín de que “se deben tomar medidas activas bilateralmente para controlar los riesgos de seguridad peligrosos”. Glaser añadió: “También es el primer acuerdo firmado jamás entre Estados Unidos y China que involucra armas nucleares”, y expresó la esperanza de que este acuerdo sea seguido por otros.
La reunión en Lima marcó la tercera ocasión en que Biden y Xi se encontraron en persona como líderes, y fue la primera desde el foro de APEC en San Francisco el año anterior, donde acordaron establecer un “suelo” bajo las tensas relaciones. Los analistas anticipan que Elon Musk, quien ha mostrado cercanía a Trump y produce y vende automóviles Tesla en China, podría instar al presidente a adoptar un enfoque más conciliador hacia Pekín.
Xi reiteró su postura de que China desea colaborar con Estados Unidos, añadiendo: “La competencia entre grandes potencias no debe ser la lógica subyacente de los tiempos”.