Valve, la compañía responsable de la plataforma de videojuegos Steam, ha tomado la decisión de cesar el soporte para los sistemas operativos Windows 7 y Windows 8, lo que marca el final de una era que se inició en 2009. Esta medida se implementó el 5 de noviembre con la última actualización del cliente de Steam, lo que deja a estos sistemas operativos prácticamente obsoletos para el gaming.
La implicación de esta decisión es que los programas y juegos que operan en estos sistemas dejarán de recibir actualizaciones de cualquier tipo. Esto significa que, en caso de que surjan errores o problemas, no habrá soluciones disponibles. Aunque no se ha especificado la cantidad exacta de usuarios que se verán afectados por esta determinación, se estima que se trata de un número reducido. Según la última encuesta de hardware de Steam, solo el 0.28% de los jugadores utilizaban Windows 7, mientras que aquellos que tenían Windows 8 y 8.1 representaban apenas el 0.08% de la base total de jugadores.
Opciones para jugar en Steam sin Windows 7 y 8
Para aquellos que se encuentran en este grupo de usuarios, existen varias alternativas que aún mantienen compatibilidad con Steam. Las opciones recomendadas son:
– Windows 10
– Windows 11
– Linux
– macOS
A pesar de la discontinuación del soporte, hay recomendaciones para quienes todavía juegan en estos sistemas operativos. El consejo principal es abandonar estas versiones antiguas y actualizarse a Windows 11, que se ha convertido en el sistema operativo más popular entre los usuarios de Steam, con un 48.8% de los usuarios, superando a Windows 10 que cuenta con un 47.46%. Windows 10 sigue siendo la versión más actual del software de Microsoft.
Como alternativa, los usuarios también pueden considerar el Steam Deck, que utiliza SteamOS, una distribución personalizada de Linux desarrollada por Valve.
La decisión de Valve de dejar de dar soporte a Windows 7 y Windows 8 no resulta sorprendente, dado que Microsoft había finalizado el soporte para estos sistemas operativos hace varios años. Además, Valve había estado planificando este cambio durante al menos dos años.